Karina Barrera maneja todos los días desde su casa, en Conocoto, hasta su trabajo, en la avenida de la Prensa. La mujer de 33 años reconoce que, cuando sale con el tiempo justo, aprovecha los semáforos en rojo para arreglarse. “Me miro en mi espejo de mano o en el del retrovisor”.
Daniel Álvarez tiene 22. Cuando va en carro a su universidad, ubicada en la vía a Nayón, la luz roja es el momento en el que elige una canción o manda algún mensaje.
Ambos casos constituyen una contravención de tránsito. Según el Código Orgánico Integral Penal (COIP) “llevar en brazos objetos” mientras se conduce conlleva a una multa del 15% de un salario básico ($ 59,1) y la reducción de 4,5 puntos en la licencia. Mientras que usar el teléfono al manejar tiene una multa del 10% de un salario básico ($ 39,4) y tres puntos menos.
Refuerzo de operativos
Tanto Barrera como Álvarez desconocían que el COIP sanciona al conductor que lleve en sus brazos o en sitios no adecuados a personas, animales u objetos, aún al estar en el semáforo.
Esta práctica es muy común, según constató La Hora. En un lapso de 15 minutos, más de 20 vehículos (motos, carros, buses) aprovechan el cambio del semáforo para mirar el celular. Otros, con el auto en movimiento, hablan por teléfono, comen, se maquillan o se quitan la chompa.
Ante estos casos, la Agencia Metropolitana de Tránsito de Quito (AMT) informó que reforzará los operativos para evitar que los conductores usen los celulares mientras manejan sus vehículos o que los tengan en sus manos, aunque no estén hablando.
Danny Gaibor, director de la AMT, dijo que al momento de ser sancionadas muchas personas alegan que no estaban hablando por teléfono, pero portan los aparatos en sus manos, cuando eso es una contravención.
La institución indicó que también monitoreará periódicamente el estado de las llantas, así como los vehículos sin placas y a los mal estacionados (AVV).