Los alrededores de la Maternidad Isidro Ayora y el Hospital Militar lucían como un campo de batalla. Piedras sobre la calzada, veredas destrozadas y gente corriendo de un lado a otro, huyendo de los gases tóxicos, fue el panorama que se vivió la tarde y noche en esas casas de salud.
Tanquetas de la fuerza pública fueron apedreadas por jóvenes encapuchados, quienes, en respuesta, recibieron más gas desde el lado de los uniformados.
En esta manifestación no participaron grupos de indígenas. Ellos permanecieron concentrados en el parque El Arbolito y alrededores de la Casa de la Cultura.
Estudiantes de medicina acudieron al auxilio de quienes quedaban tendidos con síntomas de asfixia. Ellos se habrían paso entre el tumulto portando banderas blancas que simbolizaban una señal de tregua mientras eran atendidos.
Represión a campesinos
Con bombas lacrimógenas, motociclistas y caballería, la Policía dispersó anoche a los manifestantes del Parque de El Arbolito y la Casa de la Cultura, donde intentaban pernoctar. Algunos fueron aprehendidos y otros resultaron afectados por los gases. Se los persiguió por las inmediaciones de la Universidad Católica y la Politécnica Salesiana, donde varios grupos indígenas reciben albergue temporal.
Esta acción se aplicó en cumplimiento con el toque de queda, decretado por el presidente Lenín Moreno, que impide la circulación desde las 20:00 hasta las 05:00 en sitios cercanos a edificios públicos y sitios estratégicos. La medida se extenderá mientras dure el Estado de Excepción.
Al respecto, la ministra del Interior, María Paula Romo, consideró que estas acciones no tienen justificativo, “ni la vamos a justificar”. (SE/FLC)
360 civiles y 86 policías heridos
° Al menos 86 policías han sido heridos durante estos días de convulsión social, anunció anoche la ministra del Interior, María Paula Romo. En cuanto a los civiles, dijo que la cifra llega a los 360 heridos.
También se refirió a 714 personas detenidas, a escala nacional, hasta la jornada del martes.
Los alrededores de la Maternidad Isidro Ayora y el Hospital Militar lucían como un campo de batalla. Piedras sobre la calzada, veredas destrozadas y gente corriendo de un lado a otro, huyendo de los gases tóxicos, fue el panorama que se vivió la tarde y noche en esas casas de salud.
Tanquetas de la fuerza pública fueron apedreadas por jóvenes encapuchados, quienes, en respuesta, recibieron más gas desde el lado de los uniformados.
En esta manifestación no participaron grupos de indígenas. Ellos permanecieron concentrados en el parque El Arbolito y alrededores de la Casa de la Cultura.
Estudiantes de medicina acudieron al auxilio de quienes quedaban tendidos con síntomas de asfixia. Ellos se habrían paso entre el tumulto portando banderas blancas que simbolizaban una señal de tregua mientras eran atendidos.
Represión a campesinos
Con bombas lacrimógenas, motociclistas y caballería, la Policía dispersó anoche a los manifestantes del Parque de El Arbolito y la Casa de la Cultura, donde intentaban pernoctar. Algunos fueron aprehendidos y otros resultaron afectados por los gases. Se los persiguió por las inmediaciones de la Universidad Católica y la Politécnica Salesiana, donde varios grupos indígenas reciben albergue temporal.
Esta acción se aplicó en cumplimiento con el toque de queda, decretado por el presidente Lenín Moreno, que impide la circulación desde las 20:00 hasta las 05:00 en sitios cercanos a edificios públicos y sitios estratégicos. La medida se extenderá mientras dure el Estado de Excepción.
Al respecto, la ministra del Interior, María Paula Romo, consideró que estas acciones no tienen justificativo, “ni la vamos a justificar”. (SE/FLC)
360 civiles y 86 policías heridos
° Al menos 86 policías han sido heridos durante estos días de convulsión social, anunció anoche la ministra del Interior, María Paula Romo. En cuanto a los civiles, dijo que la cifra llega a los 360 heridos.
También se refirió a 714 personas detenidas, a escala nacional, hasta la jornada del martes.
Los alrededores de la Maternidad Isidro Ayora y el Hospital Militar lucían como un campo de batalla. Piedras sobre la calzada, veredas destrozadas y gente corriendo de un lado a otro, huyendo de los gases tóxicos, fue el panorama que se vivió la tarde y noche en esas casas de salud.
Tanquetas de la fuerza pública fueron apedreadas por jóvenes encapuchados, quienes, en respuesta, recibieron más gas desde el lado de los uniformados.
En esta manifestación no participaron grupos de indígenas. Ellos permanecieron concentrados en el parque El Arbolito y alrededores de la Casa de la Cultura.
Estudiantes de medicina acudieron al auxilio de quienes quedaban tendidos con síntomas de asfixia. Ellos se habrían paso entre el tumulto portando banderas blancas que simbolizaban una señal de tregua mientras eran atendidos.
Represión a campesinos
Con bombas lacrimógenas, motociclistas y caballería, la Policía dispersó anoche a los manifestantes del Parque de El Arbolito y la Casa de la Cultura, donde intentaban pernoctar. Algunos fueron aprehendidos y otros resultaron afectados por los gases. Se los persiguió por las inmediaciones de la Universidad Católica y la Politécnica Salesiana, donde varios grupos indígenas reciben albergue temporal.
Esta acción se aplicó en cumplimiento con el toque de queda, decretado por el presidente Lenín Moreno, que impide la circulación desde las 20:00 hasta las 05:00 en sitios cercanos a edificios públicos y sitios estratégicos. La medida se extenderá mientras dure el Estado de Excepción.
Al respecto, la ministra del Interior, María Paula Romo, consideró que estas acciones no tienen justificativo, “ni la vamos a justificar”. (SE/FLC)
360 civiles y 86 policías heridos
° Al menos 86 policías han sido heridos durante estos días de convulsión social, anunció anoche la ministra del Interior, María Paula Romo. En cuanto a los civiles, dijo que la cifra llega a los 360 heridos.
También se refirió a 714 personas detenidas, a escala nacional, hasta la jornada del martes.
Los alrededores de la Maternidad Isidro Ayora y el Hospital Militar lucían como un campo de batalla. Piedras sobre la calzada, veredas destrozadas y gente corriendo de un lado a otro, huyendo de los gases tóxicos, fue el panorama que se vivió la tarde y noche en esas casas de salud.
Tanquetas de la fuerza pública fueron apedreadas por jóvenes encapuchados, quienes, en respuesta, recibieron más gas desde el lado de los uniformados.
En esta manifestación no participaron grupos de indígenas. Ellos permanecieron concentrados en el parque El Arbolito y alrededores de la Casa de la Cultura.
Estudiantes de medicina acudieron al auxilio de quienes quedaban tendidos con síntomas de asfixia. Ellos se habrían paso entre el tumulto portando banderas blancas que simbolizaban una señal de tregua mientras eran atendidos.
Represión a campesinos
Con bombas lacrimógenas, motociclistas y caballería, la Policía dispersó anoche a los manifestantes del Parque de El Arbolito y la Casa de la Cultura, donde intentaban pernoctar. Algunos fueron aprehendidos y otros resultaron afectados por los gases. Se los persiguió por las inmediaciones de la Universidad Católica y la Politécnica Salesiana, donde varios grupos indígenas reciben albergue temporal.
Esta acción se aplicó en cumplimiento con el toque de queda, decretado por el presidente Lenín Moreno, que impide la circulación desde las 20:00 hasta las 05:00 en sitios cercanos a edificios públicos y sitios estratégicos. La medida se extenderá mientras dure el Estado de Excepción.
Al respecto, la ministra del Interior, María Paula Romo, consideró que estas acciones no tienen justificativo, “ni la vamos a justificar”. (SE/FLC)
360 civiles y 86 policías heridos
° Al menos 86 policías han sido heridos durante estos días de convulsión social, anunció anoche la ministra del Interior, María Paula Romo. En cuanto a los civiles, dijo que la cifra llega a los 360 heridos.
También se refirió a 714 personas detenidas, a escala nacional, hasta la jornada del martes.