Viviendas informales pueden ser reforzadas

Realidad. En el noroccidente de la ciudad se concentra una gran parte de las edificaciones informales.
Realidad. En el noroccidente de la ciudad se concentra una gran parte de las edificaciones informales.
Realidad. En el noroccidente de la ciudad se concentra una gran parte de las edificaciones informales.
Realidad. En el noroccidente de la ciudad se concentra una gran parte de las edificaciones informales.
Realidad. En el noroccidente de la ciudad se concentra una gran parte de las edificaciones informales.
Realidad. En el noroccidente de la ciudad se concentra una gran parte de las edificaciones informales.
Realidad. En el noroccidente de la ciudad se concentra una gran parte de las edificaciones informales.
Realidad. En el noroccidente de la ciudad se concentra una gran parte de las edificaciones informales.

Una técnica de construcción de bajo costo, con al menos un 30% de ahorro en comparación a procedimientos usuales, propone el Colegio de Arquitectos de Pichincha para reducir el riesgo de las viviendas informales frente a sismos de gran intensidad.

En la ciudad solo el 40% de las edificaciones presenta permiso de construcción, según la Encuesta nacional de Construcciones 2016. Eso significa que el programa apunta al 60% de construcciones, las cuales se edificaron de manera informal.

“Es válido para la mayoría de edificaciones de uno o dos pisos, construidas con mampostería de bloque de cemento, que es la tipología más común con la que se construye en los barrios informales de Quito”, explicó Patricio Placencia, autor de este sistema de reforzamiento, conocido con el nombre técnico de ‘Enchape de Mampostería’.

Metodología
El proyecto plantea talleres de capacitación para “convertir una estructura deficiente en una muy eficiente de paredes estructurales, reforzando las mamposterías existentes con un enlucido armado de poco espesor”.

La capacitación contempla procedimientos en paredes, cimentación, cubierta, enlucido y acabados.

EL DATO
Al menos 4 de cada 10 construcciones informales podrían colapsar con un sismo de alta intensidad.La iniciativa empezó en agosto, cuando se reforzaron dos viviendas asentadas en La Roldós, en el noroccidente de la ciudad. Ahora el objetivo es replicar este tipo de trabajo en otras zonas donde hay gran cantidad de edificaciones informales y en otras ciudades del país.

La presidenta de la Comisión de Áreas Históricas, Luz Elena Coloma, comentó que implementar una solución así implicará un trabajo a mediano y largo plazos. “Pasa por tener financiamientos preferentes, para que la gente pueda realizar reforzamientos de estructuras, pero eso depende de que se tenga estudios técnicos de cómo y dónde intervenir”.

Este mes se prevé reforzar la estructura de la escuela pública Luis G. Tufiño una vez que el Ministerio de Educación expida una autorización especial.

Una técnica de construcción de bajo costo, con al menos un 30% de ahorro en comparación a procedimientos usuales, propone el Colegio de Arquitectos de Pichincha para reducir el riesgo de las viviendas informales frente a sismos de gran intensidad.

En la ciudad solo el 40% de las edificaciones presenta permiso de construcción, según la Encuesta nacional de Construcciones 2016. Eso significa que el programa apunta al 60% de construcciones, las cuales se edificaron de manera informal.

“Es válido para la mayoría de edificaciones de uno o dos pisos, construidas con mampostería de bloque de cemento, que es la tipología más común con la que se construye en los barrios informales de Quito”, explicó Patricio Placencia, autor de este sistema de reforzamiento, conocido con el nombre técnico de ‘Enchape de Mampostería’.

Metodología
El proyecto plantea talleres de capacitación para “convertir una estructura deficiente en una muy eficiente de paredes estructurales, reforzando las mamposterías existentes con un enlucido armado de poco espesor”.

La capacitación contempla procedimientos en paredes, cimentación, cubierta, enlucido y acabados.

EL DATO
Al menos 4 de cada 10 construcciones informales podrían colapsar con un sismo de alta intensidad.La iniciativa empezó en agosto, cuando se reforzaron dos viviendas asentadas en La Roldós, en el noroccidente de la ciudad. Ahora el objetivo es replicar este tipo de trabajo en otras zonas donde hay gran cantidad de edificaciones informales y en otras ciudades del país.

La presidenta de la Comisión de Áreas Históricas, Luz Elena Coloma, comentó que implementar una solución así implicará un trabajo a mediano y largo plazos. “Pasa por tener financiamientos preferentes, para que la gente pueda realizar reforzamientos de estructuras, pero eso depende de que se tenga estudios técnicos de cómo y dónde intervenir”.

Este mes se prevé reforzar la estructura de la escuela pública Luis G. Tufiño una vez que el Ministerio de Educación expida una autorización especial.

Una técnica de construcción de bajo costo, con al menos un 30% de ahorro en comparación a procedimientos usuales, propone el Colegio de Arquitectos de Pichincha para reducir el riesgo de las viviendas informales frente a sismos de gran intensidad.

En la ciudad solo el 40% de las edificaciones presenta permiso de construcción, según la Encuesta nacional de Construcciones 2016. Eso significa que el programa apunta al 60% de construcciones, las cuales se edificaron de manera informal.

“Es válido para la mayoría de edificaciones de uno o dos pisos, construidas con mampostería de bloque de cemento, que es la tipología más común con la que se construye en los barrios informales de Quito”, explicó Patricio Placencia, autor de este sistema de reforzamiento, conocido con el nombre técnico de ‘Enchape de Mampostería’.

Metodología
El proyecto plantea talleres de capacitación para “convertir una estructura deficiente en una muy eficiente de paredes estructurales, reforzando las mamposterías existentes con un enlucido armado de poco espesor”.

La capacitación contempla procedimientos en paredes, cimentación, cubierta, enlucido y acabados.

EL DATO
Al menos 4 de cada 10 construcciones informales podrían colapsar con un sismo de alta intensidad.La iniciativa empezó en agosto, cuando se reforzaron dos viviendas asentadas en La Roldós, en el noroccidente de la ciudad. Ahora el objetivo es replicar este tipo de trabajo en otras zonas donde hay gran cantidad de edificaciones informales y en otras ciudades del país.

La presidenta de la Comisión de Áreas Históricas, Luz Elena Coloma, comentó que implementar una solución así implicará un trabajo a mediano y largo plazos. “Pasa por tener financiamientos preferentes, para que la gente pueda realizar reforzamientos de estructuras, pero eso depende de que se tenga estudios técnicos de cómo y dónde intervenir”.

Este mes se prevé reforzar la estructura de la escuela pública Luis G. Tufiño una vez que el Ministerio de Educación expida una autorización especial.

Una técnica de construcción de bajo costo, con al menos un 30% de ahorro en comparación a procedimientos usuales, propone el Colegio de Arquitectos de Pichincha para reducir el riesgo de las viviendas informales frente a sismos de gran intensidad.

En la ciudad solo el 40% de las edificaciones presenta permiso de construcción, según la Encuesta nacional de Construcciones 2016. Eso significa que el programa apunta al 60% de construcciones, las cuales se edificaron de manera informal.

“Es válido para la mayoría de edificaciones de uno o dos pisos, construidas con mampostería de bloque de cemento, que es la tipología más común con la que se construye en los barrios informales de Quito”, explicó Patricio Placencia, autor de este sistema de reforzamiento, conocido con el nombre técnico de ‘Enchape de Mampostería’.

Metodología
El proyecto plantea talleres de capacitación para “convertir una estructura deficiente en una muy eficiente de paredes estructurales, reforzando las mamposterías existentes con un enlucido armado de poco espesor”.

La capacitación contempla procedimientos en paredes, cimentación, cubierta, enlucido y acabados.

EL DATO
Al menos 4 de cada 10 construcciones informales podrían colapsar con un sismo de alta intensidad.La iniciativa empezó en agosto, cuando se reforzaron dos viviendas asentadas en La Roldós, en el noroccidente de la ciudad. Ahora el objetivo es replicar este tipo de trabajo en otras zonas donde hay gran cantidad de edificaciones informales y en otras ciudades del país.

La presidenta de la Comisión de Áreas Históricas, Luz Elena Coloma, comentó que implementar una solución así implicará un trabajo a mediano y largo plazos. “Pasa por tener financiamientos preferentes, para que la gente pueda realizar reforzamientos de estructuras, pero eso depende de que se tenga estudios técnicos de cómo y dónde intervenir”.

Este mes se prevé reforzar la estructura de la escuela pública Luis G. Tufiño una vez que el Ministerio de Educación expida una autorización especial.