Acuerdo en Chile para cambiar la Constitución

CHOQUES. Los enfrentamientos entre activistas y la Policía son diarios en Santiago. (AFP)
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CHOQUES. Los enfrentamientos entre activistas y la Policía son diarios en Santiago. (AFP)
CHOQUES. Los enfrentamientos entre activistas y la Policía son diarios en Santiago. (AFP)
CHOQUES. Los enfrentamientos entre activistas y la Policía son diarios en Santiago. (AFP)
CHOQUES. Los enfrentamientos entre activistas y la Policía son diarios en Santiago. (AFP)
CHOQUES. Los enfrentamientos entre activistas y la Policía son diarios en Santiago. (AFP)

Redacción SANTIAGO

AFP-EFE

El Congreso chileno llegó a un acuerdo en la madrugada de ayer para convocar en abril de 2020 a un plebiscito por una nueva Constitución que sustituya la vigente desde la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), tras casi un mes de violento estallido social.

Después de horas de intensas negociaciones, los principales partidos de la oposición y la coalición de gobierno firmaron un «Acuerdo por la paz y la nueva Constitución».

«Es una respuesta de la política con mayúscula que piensa en Chile y que también se hace cargo y asume su responsabilidad», afirmó el presidente del Senado, Jaime Quintana, miembro del opositor Partido por la Democracia (centroizquierda), flanqueado por los presidentes de las principales formaciones políticas del país, a excepción del Partido Comunista, en una conferencia de prensa en una de las sedes del Congreso en Santiago.

Redacción SANTIAGO

AFP-EFE

El Congreso chileno llegó a un acuerdo en la madrugada de ayer para convocar en abril de 2020 a un plebiscito por una nueva Constitución que sustituya la vigente desde la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), tras casi un mes de violento estallido social.

Después de horas de intensas negociaciones, los principales partidos de la oposición y la coalición de gobierno firmaron un «Acuerdo por la paz y la nueva Constitución».

«Es una respuesta de la política con mayúscula que piensa en Chile y que también se hace cargo y asume su responsabilidad», afirmó el presidente del Senado, Jaime Quintana, miembro del opositor Partido por la Democracia (centroizquierda), flanqueado por los presidentes de las principales formaciones políticas del país, a excepción del Partido Comunista, en una conferencia de prensa en una de las sedes del Congreso en Santiago.

Redacción SANTIAGO

AFP-EFE

El Congreso chileno llegó a un acuerdo en la madrugada de ayer para convocar en abril de 2020 a un plebiscito por una nueva Constitución que sustituya la vigente desde la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), tras casi un mes de violento estallido social.

Después de horas de intensas negociaciones, los principales partidos de la oposición y la coalición de gobierno firmaron un «Acuerdo por la paz y la nueva Constitución».

«Es una respuesta de la política con mayúscula que piensa en Chile y que también se hace cargo y asume su responsabilidad», afirmó el presidente del Senado, Jaime Quintana, miembro del opositor Partido por la Democracia (centroizquierda), flanqueado por los presidentes de las principales formaciones políticas del país, a excepción del Partido Comunista, en una conferencia de prensa en una de las sedes del Congreso en Santiago.

Redacción SANTIAGO

AFP-EFE

El Congreso chileno llegó a un acuerdo en la madrugada de ayer para convocar en abril de 2020 a un plebiscito por una nueva Constitución que sustituya la vigente desde la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), tras casi un mes de violento estallido social.

Después de horas de intensas negociaciones, los principales partidos de la oposición y la coalición de gobierno firmaron un «Acuerdo por la paz y la nueva Constitución».

«Es una respuesta de la política con mayúscula que piensa en Chile y que también se hace cargo y asume su responsabilidad», afirmó el presidente del Senado, Jaime Quintana, miembro del opositor Partido por la Democracia (centroizquierda), flanqueado por los presidentes de las principales formaciones políticas del país, a excepción del Partido Comunista, en una conferencia de prensa en una de las sedes del Congreso en Santiago.

VANDALISMO. La violencia se ha tomado las calles de las ciudades chilenas. (AFP)
VANDALISMO. La violencia se ha tomado las calles de las ciudades chilenas. (AFP)
VANDALISMO. La violencia se ha tomado las calles de las ciudades chilenas. (AFP)
VANDALISMO. La violencia se ha tomado las calles de las ciudades chilenas. (AFP)
VANDALISMO. La violencia se ha tomado las calles de las ciudades chilenas. (AFP)
VANDALISMO. La violencia se ha tomado las calles de las ciudades chilenas. (AFP)
VANDALISMO. La violencia se ha tomado las calles de las ciudades chilenas. (AFP)
VANDALISMO. La violencia se ha tomado las calles de las ciudades chilenas. (AFP)

Modificaciones
Bajo el acuerdo, necesario para modificar la actual carta magna, que no permite llamar a plebiscito para estos fines, se impulsará la realización de una consulta en el mes de abril de 2020 que resuelva dos preguntas: si se quiere o no una nueva Constitución y qué tipo de órgano debiera redactar esa nueva Constitución: una «comisión mixta constitucional» o una «convención constitucional» o Asamblea constituyente, explicó Quintana.

A derrotar la violencia
La convención mixta constitucional, impulsada por los partidos de la coalición del Gobierno derechista, será integrada en partes iguales por miembros elegidos para este efecto y parlamentarios en ejercicio, mientras que en la «convención constitucional», promovida por los partidos de la oposición, todos sus integrantes serán elegidos específicamente para este evento.

La elección de los miembros de una u otra instancia se realizará en octubre de 2020, coincidiendo con las elecciones regionales y municipales bajo sufragio universal con voto voluntario. Pero la ratificación de la nueva Constitución, si el proyecto es ratificado en el plebiscito, será con sufragio universal y voto obligatorio.

«Nosotros estamos contentos de haber podido construir a aprobar un acuerdo que derrote la violencia», afirmó de su lado Jacqueline van Rysselberghe, presidenta de la ultraconservadora Unión Demócrata Independiente (UDI), el principal partido de la coalición de partidos del Gobierno de Sebastián Piñera.

El acuerdo se aprobó en un Congreso en que ninguna de las fuerzas políticas contaba con los dos tercios necesarios para cualquier modificación sustantiva de la Constitución, tras casi un mes de violentas protestas sociales que dejaron 22 muertos y miles de heridos y detenidos en multitudinarias manifestaciones.

Enfrentamientos continúan
° Veinte muertos, cinco a manos de las fuerzas de seguridad, miles de heridos y detenidos completan las sombrías estadísticas de la crisis social que llevó a Piñera a sacar a militares a patrullar las calles por nueve días.
Cambios profundos en el sistema de pensiones privado, que castiga a la mayoría con rentas insuficientes, y la reforma de la Constitución heredada de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) son los pilares de las demandas de una población que pide un país menos desigual.
A casi un mes de movilizaciones, las protestas siguen en pie.

Suben muertos en protestas
° El número de fallecidos en las protestas en Chile se elevó ayer a 22 según las cifras oficiales del Gobierno.

El balance de fallecidos se había estancado desde las primeras semanas del estallido social en contra de la desigualdad de un modelo económico poco equitativo, pero nuevos sucesos ocurridos esta semana terminaron con la suma de dos nuevos nombres a la lista de decesos tras 28 días de protestas.

Mientras las calles siguen en ebullición con miles de personas reclamando un modelo más equilibrado, la política avanzó en el trabajo de concreción de un mecanismo que pueda encauzar el principal reclamo ciudadano: una nueva Carta Magna.

Modificaciones
Bajo el acuerdo, necesario para modificar la actual carta magna, que no permite llamar a plebiscito para estos fines, se impulsará la realización de una consulta en el mes de abril de 2020 que resuelva dos preguntas: si se quiere o no una nueva Constitución y qué tipo de órgano debiera redactar esa nueva Constitución: una «comisión mixta constitucional» o una «convención constitucional» o Asamblea constituyente, explicó Quintana.

A derrotar la violencia
La convención mixta constitucional, impulsada por los partidos de la coalición del Gobierno derechista, será integrada en partes iguales por miembros elegidos para este efecto y parlamentarios en ejercicio, mientras que en la «convención constitucional», promovida por los partidos de la oposición, todos sus integrantes serán elegidos específicamente para este evento.

La elección de los miembros de una u otra instancia se realizará en octubre de 2020, coincidiendo con las elecciones regionales y municipales bajo sufragio universal con voto voluntario. Pero la ratificación de la nueva Constitución, si el proyecto es ratificado en el plebiscito, será con sufragio universal y voto obligatorio.

«Nosotros estamos contentos de haber podido construir a aprobar un acuerdo que derrote la violencia», afirmó de su lado Jacqueline van Rysselberghe, presidenta de la ultraconservadora Unión Demócrata Independiente (UDI), el principal partido de la coalición de partidos del Gobierno de Sebastián Piñera.

El acuerdo se aprobó en un Congreso en que ninguna de las fuerzas políticas contaba con los dos tercios necesarios para cualquier modificación sustantiva de la Constitución, tras casi un mes de violentas protestas sociales que dejaron 22 muertos y miles de heridos y detenidos en multitudinarias manifestaciones.

Enfrentamientos continúan
° Veinte muertos, cinco a manos de las fuerzas de seguridad, miles de heridos y detenidos completan las sombrías estadísticas de la crisis social que llevó a Piñera a sacar a militares a patrullar las calles por nueve días.
Cambios profundos en el sistema de pensiones privado, que castiga a la mayoría con rentas insuficientes, y la reforma de la Constitución heredada de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) son los pilares de las demandas de una población que pide un país menos desigual.
A casi un mes de movilizaciones, las protestas siguen en pie.

Suben muertos en protestas
° El número de fallecidos en las protestas en Chile se elevó ayer a 22 según las cifras oficiales del Gobierno.

El balance de fallecidos se había estancado desde las primeras semanas del estallido social en contra de la desigualdad de un modelo económico poco equitativo, pero nuevos sucesos ocurridos esta semana terminaron con la suma de dos nuevos nombres a la lista de decesos tras 28 días de protestas.

Mientras las calles siguen en ebullición con miles de personas reclamando un modelo más equilibrado, la política avanzó en el trabajo de concreción de un mecanismo que pueda encauzar el principal reclamo ciudadano: una nueva Carta Magna.

Modificaciones
Bajo el acuerdo, necesario para modificar la actual carta magna, que no permite llamar a plebiscito para estos fines, se impulsará la realización de una consulta en el mes de abril de 2020 que resuelva dos preguntas: si se quiere o no una nueva Constitución y qué tipo de órgano debiera redactar esa nueva Constitución: una «comisión mixta constitucional» o una «convención constitucional» o Asamblea constituyente, explicó Quintana.

A derrotar la violencia
La convención mixta constitucional, impulsada por los partidos de la coalición del Gobierno derechista, será integrada en partes iguales por miembros elegidos para este efecto y parlamentarios en ejercicio, mientras que en la «convención constitucional», promovida por los partidos de la oposición, todos sus integrantes serán elegidos específicamente para este evento.

La elección de los miembros de una u otra instancia se realizará en octubre de 2020, coincidiendo con las elecciones regionales y municipales bajo sufragio universal con voto voluntario. Pero la ratificación de la nueva Constitución, si el proyecto es ratificado en el plebiscito, será con sufragio universal y voto obligatorio.

«Nosotros estamos contentos de haber podido construir a aprobar un acuerdo que derrote la violencia», afirmó de su lado Jacqueline van Rysselberghe, presidenta de la ultraconservadora Unión Demócrata Independiente (UDI), el principal partido de la coalición de partidos del Gobierno de Sebastián Piñera.

El acuerdo se aprobó en un Congreso en que ninguna de las fuerzas políticas contaba con los dos tercios necesarios para cualquier modificación sustantiva de la Constitución, tras casi un mes de violentas protestas sociales que dejaron 22 muertos y miles de heridos y detenidos en multitudinarias manifestaciones.

Enfrentamientos continúan
° Veinte muertos, cinco a manos de las fuerzas de seguridad, miles de heridos y detenidos completan las sombrías estadísticas de la crisis social que llevó a Piñera a sacar a militares a patrullar las calles por nueve días.
Cambios profundos en el sistema de pensiones privado, que castiga a la mayoría con rentas insuficientes, y la reforma de la Constitución heredada de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) son los pilares de las demandas de una población que pide un país menos desigual.
A casi un mes de movilizaciones, las protestas siguen en pie.

Suben muertos en protestas
° El número de fallecidos en las protestas en Chile se elevó ayer a 22 según las cifras oficiales del Gobierno.

El balance de fallecidos se había estancado desde las primeras semanas del estallido social en contra de la desigualdad de un modelo económico poco equitativo, pero nuevos sucesos ocurridos esta semana terminaron con la suma de dos nuevos nombres a la lista de decesos tras 28 días de protestas.

Mientras las calles siguen en ebullición con miles de personas reclamando un modelo más equilibrado, la política avanzó en el trabajo de concreción de un mecanismo que pueda encauzar el principal reclamo ciudadano: una nueva Carta Magna.

Modificaciones
Bajo el acuerdo, necesario para modificar la actual carta magna, que no permite llamar a plebiscito para estos fines, se impulsará la realización de una consulta en el mes de abril de 2020 que resuelva dos preguntas: si se quiere o no una nueva Constitución y qué tipo de órgano debiera redactar esa nueva Constitución: una «comisión mixta constitucional» o una «convención constitucional» o Asamblea constituyente, explicó Quintana.

A derrotar la violencia
La convención mixta constitucional, impulsada por los partidos de la coalición del Gobierno derechista, será integrada en partes iguales por miembros elegidos para este efecto y parlamentarios en ejercicio, mientras que en la «convención constitucional», promovida por los partidos de la oposición, todos sus integrantes serán elegidos específicamente para este evento.

La elección de los miembros de una u otra instancia se realizará en octubre de 2020, coincidiendo con las elecciones regionales y municipales bajo sufragio universal con voto voluntario. Pero la ratificación de la nueva Constitución, si el proyecto es ratificado en el plebiscito, será con sufragio universal y voto obligatorio.

«Nosotros estamos contentos de haber podido construir a aprobar un acuerdo que derrote la violencia», afirmó de su lado Jacqueline van Rysselberghe, presidenta de la ultraconservadora Unión Demócrata Independiente (UDI), el principal partido de la coalición de partidos del Gobierno de Sebastián Piñera.

El acuerdo se aprobó en un Congreso en que ninguna de las fuerzas políticas contaba con los dos tercios necesarios para cualquier modificación sustantiva de la Constitución, tras casi un mes de violentas protestas sociales que dejaron 22 muertos y miles de heridos y detenidos en multitudinarias manifestaciones.

Enfrentamientos continúan
° Veinte muertos, cinco a manos de las fuerzas de seguridad, miles de heridos y detenidos completan las sombrías estadísticas de la crisis social que llevó a Piñera a sacar a militares a patrullar las calles por nueve días.
Cambios profundos en el sistema de pensiones privado, que castiga a la mayoría con rentas insuficientes, y la reforma de la Constitución heredada de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) son los pilares de las demandas de una población que pide un país menos desigual.
A casi un mes de movilizaciones, las protestas siguen en pie.

Suben muertos en protestas
° El número de fallecidos en las protestas en Chile se elevó ayer a 22 según las cifras oficiales del Gobierno.

El balance de fallecidos se había estancado desde las primeras semanas del estallido social en contra de la desigualdad de un modelo económico poco equitativo, pero nuevos sucesos ocurridos esta semana terminaron con la suma de dos nuevos nombres a la lista de decesos tras 28 días de protestas.

Mientras las calles siguen en ebullición con miles de personas reclamando un modelo más equilibrado, la política avanzó en el trabajo de concreción de un mecanismo que pueda encauzar el principal reclamo ciudadano: una nueva Carta Magna.