Con gas dispersan marcha en La Paz

RECLAMO. Indígenas cargaron los féretros de sus compañeros. fallecidos en las protestas, hasta el palacio presidencial. (AFP)
RECLAMO. Indígenas cargaron los féretros de sus compañeros. fallecidos en las protestas, hasta el palacio presidencial. (AFP)
RECLAMO. Indígenas cargaron los féretros de sus compañeros. fallecidos en las protestas, hasta el palacio presidencial. (AFP)
RECLAMO. Indígenas cargaron los féretros de sus compañeros. fallecidos en las protestas, hasta el palacio presidencial. (AFP)
RECLAMO. Indígenas cargaron los féretros de sus compañeros. fallecidos en las protestas, hasta el palacio presidencial. (AFP)
RECLAMO. Indígenas cargaron los féretros de sus compañeros. fallecidos en las protestas, hasta el palacio presidencial. (AFP)
RECLAMO. Indígenas cargaron los féretros de sus compañeros. fallecidos en las protestas, hasta el palacio presidencial. (AFP)
RECLAMO. Indígenas cargaron los féretros de sus compañeros. fallecidos en las protestas, hasta el palacio presidencial. (AFP)

Redacción LA PAZ

AFP

La policía lanzó ayer gas lacrimógeno contra una multitudinaria marcha de opositores al Gobierno interino de Bolivia, que descendió de El Alto hasta la vecina La Paz con algunos féretros de las ocho víctimas de un reciente enfrentamiento con las fuerzas de seguridad.

Los manifestantes huyeron despavoridos por las calles aledañas a la céntrica plaza San Francisco, adonde habían llegado miles de pobladores de El Alto, según periodistas de la AFP.

Varios locales cerraron sus puertas ante el pánico generalizado.

La policía disolvió la protesta cuando las personas, en su mayoría indígenas aymaras, quisieron montar los ataúdes sobre una tanqueta militar en protesta por la represión del pasado martes.

Ese día ocho hombres murieron por heridas de bala, durante un choque con fuerzas combinadas de la policía y el ejército, en inmediaciones de una planta de distribución de gas.

Van 32 muertos
El Gobierno de la presidente interina Jeanine Áñez, que reemplazó a Evo Morales tras la renuncia y exilio en México del líder indígena, negó su responsabilidad en las muertes. En un mes de protestas han fallecido 32 bolivianos.

Las bombas lacrimógenas empleadas por la policía ayer generaron una estampida. En el suelo podían verse algunos féretros.

«Nos quieren matar y hay libertad para matar, hay orden para que nos maten en El Alto», dijo una mujer que se identificó como Ana Méndez, de 55 años, y quien acompañaba la protesta.

Bolivia atraviesa por una severa crisis desde las elecciones del 20 de octubre, en las que Morales, en el poder desde 2006, buscaba un nuevo mandato. La oposición alegó fraude y las fuerzas armadas retiraron su respaldo al entonces jefe de Estado.

Redacción LA PAZ

AFP

La policía lanzó ayer gas lacrimógeno contra una multitudinaria marcha de opositores al Gobierno interino de Bolivia, que descendió de El Alto hasta la vecina La Paz con algunos féretros de las ocho víctimas de un reciente enfrentamiento con las fuerzas de seguridad.

Los manifestantes huyeron despavoridos por las calles aledañas a la céntrica plaza San Francisco, adonde habían llegado miles de pobladores de El Alto, según periodistas de la AFP.

Varios locales cerraron sus puertas ante el pánico generalizado.

La policía disolvió la protesta cuando las personas, en su mayoría indígenas aymaras, quisieron montar los ataúdes sobre una tanqueta militar en protesta por la represión del pasado martes.

Ese día ocho hombres murieron por heridas de bala, durante un choque con fuerzas combinadas de la policía y el ejército, en inmediaciones de una planta de distribución de gas.

Van 32 muertos
El Gobierno de la presidente interina Jeanine Áñez, que reemplazó a Evo Morales tras la renuncia y exilio en México del líder indígena, negó su responsabilidad en las muertes. En un mes de protestas han fallecido 32 bolivianos.

Las bombas lacrimógenas empleadas por la policía ayer generaron una estampida. En el suelo podían verse algunos féretros.

«Nos quieren matar y hay libertad para matar, hay orden para que nos maten en El Alto», dijo una mujer que se identificó como Ana Méndez, de 55 años, y quien acompañaba la protesta.

Bolivia atraviesa por una severa crisis desde las elecciones del 20 de octubre, en las que Morales, en el poder desde 2006, buscaba un nuevo mandato. La oposición alegó fraude y las fuerzas armadas retiraron su respaldo al entonces jefe de Estado.

Redacción LA PAZ

AFP

La policía lanzó ayer gas lacrimógeno contra una multitudinaria marcha de opositores al Gobierno interino de Bolivia, que descendió de El Alto hasta la vecina La Paz con algunos féretros de las ocho víctimas de un reciente enfrentamiento con las fuerzas de seguridad.

Los manifestantes huyeron despavoridos por las calles aledañas a la céntrica plaza San Francisco, adonde habían llegado miles de pobladores de El Alto, según periodistas de la AFP.

Varios locales cerraron sus puertas ante el pánico generalizado.

La policía disolvió la protesta cuando las personas, en su mayoría indígenas aymaras, quisieron montar los ataúdes sobre una tanqueta militar en protesta por la represión del pasado martes.

Ese día ocho hombres murieron por heridas de bala, durante un choque con fuerzas combinadas de la policía y el ejército, en inmediaciones de una planta de distribución de gas.

Van 32 muertos
El Gobierno de la presidente interina Jeanine Áñez, que reemplazó a Evo Morales tras la renuncia y exilio en México del líder indígena, negó su responsabilidad en las muertes. En un mes de protestas han fallecido 32 bolivianos.

Las bombas lacrimógenas empleadas por la policía ayer generaron una estampida. En el suelo podían verse algunos féretros.

«Nos quieren matar y hay libertad para matar, hay orden para que nos maten en El Alto», dijo una mujer que se identificó como Ana Méndez, de 55 años, y quien acompañaba la protesta.

Bolivia atraviesa por una severa crisis desde las elecciones del 20 de octubre, en las que Morales, en el poder desde 2006, buscaba un nuevo mandato. La oposición alegó fraude y las fuerzas armadas retiraron su respaldo al entonces jefe de Estado.

Redacción LA PAZ

AFP

La policía lanzó ayer gas lacrimógeno contra una multitudinaria marcha de opositores al Gobierno interino de Bolivia, que descendió de El Alto hasta la vecina La Paz con algunos féretros de las ocho víctimas de un reciente enfrentamiento con las fuerzas de seguridad.

Los manifestantes huyeron despavoridos por las calles aledañas a la céntrica plaza San Francisco, adonde habían llegado miles de pobladores de El Alto, según periodistas de la AFP.

Varios locales cerraron sus puertas ante el pánico generalizado.

La policía disolvió la protesta cuando las personas, en su mayoría indígenas aymaras, quisieron montar los ataúdes sobre una tanqueta militar en protesta por la represión del pasado martes.

Ese día ocho hombres murieron por heridas de bala, durante un choque con fuerzas combinadas de la policía y el ejército, en inmediaciones de una planta de distribución de gas.

Van 32 muertos
El Gobierno de la presidente interina Jeanine Áñez, que reemplazó a Evo Morales tras la renuncia y exilio en México del líder indígena, negó su responsabilidad en las muertes. En un mes de protestas han fallecido 32 bolivianos.

Las bombas lacrimógenas empleadas por la policía ayer generaron una estampida. En el suelo podían verse algunos féretros.

«Nos quieren matar y hay libertad para matar, hay orden para que nos maten en El Alto», dijo una mujer que se identificó como Ana Méndez, de 55 años, y quien acompañaba la protesta.

Bolivia atraviesa por una severa crisis desde las elecciones del 20 de octubre, en las que Morales, en el poder desde 2006, buscaba un nuevo mandato. La oposición alegó fraude y las fuerzas armadas retiraron su respaldo al entonces jefe de Estado.