Con la Autonomía, Quito construiría sus escuelas

Competencias. Del entendimiento de esta palabra, que según el diccionario significa “el ámbito de atribuciones que corresponde a una entidad pública”, dependerá el futuro del Estatuto Autonómico de Quito.

El borrador presentado por la administración de Jorge Yunda plantea que el Municipio no solo siga cumpliendo atribuciones asignadas por el artículo 264 de la Constitución, como uno más de los 222 gobiernos municipales, sino que asuma, las competencias del primer gobierno regional autónomo del país.

En pocas palabras, esto significa que tendrá nuevas tareas además de las actuales.

La propuesta de Yunda plantea que estas competencias serán “concurrentes y se ejercerán en coordinación con el Consejo Provincial de Pichincha” en materia de vías, políticas de investigación, gestión de cuencas hidrográficas y fomento a la producción.

En lo administrativo, se plantea reorganizar a la actual administración municipal en una Alcaldía Mayor, pero también crear la figura de alcaldías zonales o menores, con capacidad de dictar “ordenanzas zonales”. Analizamos en esta entrega tres temas grandes contenidos en la propuesta: educación, administración y patrimonio. (JCER)

Manejo del patrimonio
° El Municipio de Quito, según la propuesta, será el “ente rector en materia de protección y desarrollo de los patrimonios histórico, cultural y ambiental”. Esto significa que podrá, de manera directa, sin necesidad de autorización previa del Gobierno nacional, a través del Instituto Nacional de Patrimonio, realizar las tareas de mantener el inventario de bienes patrimoniales, emitir alertas sobre sus posibles riesgos, ordenar la suspensión de obras que los afecten.

La presidenta de la comisión de Áreas Históricas, Luz Elena Coloma, sostuvo que este cambio significaría recuperar la autonomía que en la década de los noventas tenía el Municipio a través del desaparecido Fondo de Salvamento, que posteriormente se convirtió en Instituto Metropolitano de Patrimonio y al que en 2016 se le recortaron funciones mediante reformas a la Ley de Cultura.

Por ahora, sostuvo que falta aclarar si el Estatuto estará por sobre la mencionada Ley y “habrá que establecer, a través de una ordenanza que la rectoría siempre es Metropolitana y cómo vamos a cumplir todas las competencias”.

Infraestructura educativa
° Construir edificios y otras infraestructuras necesarias para el funcionamiento de escuelas y colegios ha sido, históricamente, una tarea directa del Gobierno nacional.

Esta forma de construir escuelas y colegios, en el caso de Quito, ha tenido una excepción con las 20 instituciones educativas a cargo del Municipio. Ahora, la novedad que plantea el Estatuto es que el Municipio pueda construir directamente estas edificaciones “sin que requiera para ello autorización previa de ninguna autoridad”.

A criterio del representante del Contrato Social por la Educación y exministro de Educación Milton Luna, “este es el modelo de municipalización de educación que no solo debe aplicarse en Quito sino en todo el país”. El experto justifica este cambio en una conexión más directa del gobierno local con la gente.

El requisito para que este modelo funcione, agrega, es que exista una coordinación con el Gobierno para evitar “duplicar gastos” y, sobre todo, que se garantice con anticipación la entrega de recursos al Municipio.

Varios alcaldes
° Según el borrador, no solo el alcalde, sino también el vicealcalde, deberán ser elegidos en la misma papeleta electoral. Para la designación de alcaldes zonales, en cambio, plantea que deberán ser elegidos por el Concejo Metropolitano, a partir de listas de tres candidatos propuestas por el Alcalde. Y tendrán cuatro funciones: representar a la administración municipal; encabezar y organizar el gobierno zonal; autorizar el uso de espacio público y permisos de juegos y espectáculos públicos; y, sobre todo, “dirigir la elaboración de las propuestas de plan zonal de desarrollo y de presupuesto del Gobierno Zonal”.

El coordinador de Gobiernos Locales de la Universidad Andina, Édison Mafla, opinó que “esta figura Alcalde Zonal tiene varias competencias interesantes, pero aún falta mejorarlas y aumentar otras”.

El experto, por ejemplo, puntualizó que es necesario aclarar si los nuevos alcaldes tendrán o no independencia recursos para actuar en sus zonas o si se limitarán a replicar las políticas de los alcaldes de turno.