La ‘guerra contra el terror’ ha desplazado a 37 millones

9/11. La foto, tomada el 11 de septiembre por el departamento de Policía de Nueva York, muestra la nube de polvo, ceniza y humo que envolvió a la zona sur de Manhattan tras el ataque a las torres. 
9/11. La foto, tomada el 11 de septiembre por el departamento de Policía de Nueva York, muestra la nube de polvo, ceniza y humo que envolvió a la zona sur de Manhattan tras el ataque a las torres. 

19 años después del ataque yihadista a las Torres Gemelas en Nueva York, las secuelas de la avanzada contra el terrorismo son mundiales.

Redacción NUEVA YORK

La ‘guerra global contra el terror’ iniciada tras el ataque del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos ha dejado, al menos, 37 millones de desplazados en todo el mundo, el mayor exilio debido a un conflicto desde comienzos del siglo XX a excepción de la Segunda Guerra Mundial, según un informe publicado esta semana por la Universidad de Brown.

Desplazamientos

Gran parte es interno

Irak: 9,2 millones

Siria: 7,1 millones

Afganistán: 5,3 millones

Pakistán

Yemen

Somalia

Libia

Filipinas

Cifras reales

El informe considera que el número real de desplazados, tanto internos como los que buscan asilo en otro país, podría estar entre los 48 y 59 millones de personas, la gran mayoría civiles que han visto como sus hogares, negocios y su entorno se ha desintegrado en países que han encadenado casi dos décadas de conflicto.

Los investigadores estiman que unos 25,3 millones de desplazados habrían regresado a sus países, aunque eso no es suficiente para borrar el trauma del exilio forzado y no significa que los retornados hayan regresado a una vida en seguridad o en las condiciones iniciales.

El ataque que cambió al mundo

El ataque con aviones de pasajeros contra las Torres Gemelas de Nueva York, el Pentágono y el derribo de vuelo 93 en Pensilvania el 11 de septiembre (9/11) desató un conjunto de guerras para atrapar a los responsables que llevó al fin de dominio talibán en Afganistán, pero cuyos objetivos iniciales se fueron desdibujando con el tiempo y especialmente con la falsa justificación para invadir Irak en 2003.

Con la llegada a la presidencia en 2009, Barack Obama mantuvo la guerra global contra el terrorismo, amplió los ataques con drones en Yemen o Somalia e intensificó el despliegue en Afganistán, al que puso fin en 2014.