188 causas judiciales tramitan las víctimas del 30-S

EVENTO. La Asociación Víctimas 30-S organizó un evento conmemorativo para recordar la década del caso. (Cortesía: Oscar Ayerve)
EVENTO. La Asociación Víctimas 30-S organizó un evento conmemorativo para recordar la década del caso. (Cortesía: Oscar Ayerve)

Hace 10 años, Paola Mafla atravesaba el curso de asenso para el grado de mayor de la Policía Nacional. Sin embargo, un evento político que desencadenó en actos de violencia le truncó su sueño de avanzar en su carrera profesional.

Ella es una de las personas sentenciadas por el caso de rebelión armada. Se la acusó de alentar a la revuelta policial que se gestó en las afueras del Regimiento Quito 1, cuando el expresidente Rafael Correa arribó a esa dependencia.

Sin embargo, Mafla asegura que a la hora en que se dieron los hechos ella se encontraba cumpliendo su servicio en la Unidad de Vigilancia Norte de Quito, pero tras cuatro años de juicio, la exoficial fue declarada culpable y sentenciada a tres meses de cárcel, condena que la cumplió en la Cárcel 4.

Una década después, Mafla espera que se ratifique su estado de inocencia. Hace dos meses interpuso un recurso extraordinario de revisión en la Corte Nacional de Justicia (CNJ). Si se acepta, dice, impulsará acciones legales para que se le restituyan sus derechos y de ser el caso, su retorno a la Policía Nacional. Aunque para ella, asegura, lo más importante es que se declare públicamente su inocencia.

Piden justica

Oscar Ayerve, presidente de la Asociación Víctimas 30-S, aseguró que son 188 casos los que se tramitan por parte de esa organización. Dos de ellos se declararon en prelibretad.

Actualmente, dijo, existen otras 38 causas que son tramitadas en la CNJ en recursos extraordinarios de revisión, entre ellos el de Mafla.

El activista firmó que durante el correísmo y su aparataje de inteligencia, se adulteraron pruebas, compraron testigos y corrompieron jueces para que se ejecuten sentencias favorables a los intereses de Correa. (FLC)

«30-S la farsa más grande de la historia. Quién responde por los muertos, procesados y dados de baja”. Juan Carlos Robalino, uno de los militares que participó en el 30-S.