María Paula Romo fue censurada y destituida del ministerio de Gobierno, por una Asamblea en lo más bajo de su credibilidad. Patricio Pazmiño la reemplaza.

En total, 91 votos eran  necesarios para que se censure -y por ende se destituya- a María Paula Romo, quien hasta ayer fue ministra de Gobierno; pero, fueron 104.

El juicio político al que fue sometida se dio tras las acusaciones de incumplimiento de funciones durante los disturbios de octubre de 2019. “Estoy aquí porque estoy pagando el precio de impedir un golpe de estado. Si este es el precio a pagar por defender la democracia será una condecoración en mi vida política ser censurada por esta Asamblea”, dijo Romo, durante su intervención desde el Palacio de Carondelet, en Quito

Previo al juicio se habló de supuestos acercamientos de Romo con diferentes bancadas de la Asamblea para evitar la censura. Pero quienes se encuentran cerca de Romo dijeron que ella quería salir y esta fue una oportunidad.

¿Reparación tras su salida?

Si bien su salida del cargo no impide un nuevo juicio político (por el caso del reparto de hospitales), pues puede ser llamada a la Asamblea hasta un año después de dejarlo, ese proceso ya no tendría el mismo peso que hacerlo  en los próximos días y ella ostentando aún el cargo de ministra.

De allí su mensaje luego de su intervención y previo el debate durante el juicio político: “Estoy lista para ser censurada”.

“Creo que ya debería estar fuera del cargo hace mucho tiempo. Es una gran ocasión para que el Gobierno repare en algo, todo lo triste que le otorgará la historia, es momento de que ponga una persona que ayude a la transición hacia el nuevo mandatario”, dijo Oswaldo Moreno, analista político.

Por su parte, el también experto en política David Chávez cuestionó los argumentos de Romo para defenderse, pues tanto en el juicio como en las comparecencias previas, la exministra mencionó que existen intereses políticos detrás del proceso.

“Permanentemente elude su responsabilidad culpando a otras personas para desviar la atención. Cuando menciona lo del Isspol, está haciendo eso, dejando entre sombras lo que está diciendo sin aclarar nada, lanzando insinuaciones que evidentemente son ataques al correísmo”, destacó Chávez.

Intereses en campaña

Chávez recuerda que el punto principal del juicio es la “violación a los derechos humanos que ocurrieron en octubre” y después tendrían que continuar investigando otras cuestiones. Asimismo, dice que en la política siempre hay intereses de por medio, sobre todo ahora en tiempos electorales.

A esos intereses podría responder la votación afirmativa de los bloques de la Revolución Ciudadana, Partido Social Cristiano, Creo, Alianza País y varios independientes. 

Defensa de la exministra

Sobre el uso de bombas lacrimógenas caducadas, María Paula Romo reconoció que el material disuasivo estaba caducado, lo que implica que los efectos pierden toxicidad. 

Mientras, en el tema de los ataques a centros de paz, señaló que  los interpelantes confunden los términos del derecho de la guerra y pretenden asimilar el uso de material disuasivo con un ataque o bombardeo.  “Di una instrucción clara de no acercarse a esos lugares, la policía nunca entró a una universidad, donde hayan manifestantes, nunca hicimos desalojo de quienes se tomaron estructuras como la casa de la cultura”, comentó la funcionaria.

“¡Qué conveniente esa historia de repartir hospitales, qué caraduras! ¡Así nadie se pregunta quién vende, compra o se hace rico con sobreprecio!”.

“Estaré siempre honrada y agradecida de haber sido parte de un gobierno que impidió que este país se convierta en Venezuela”.

“El precio de enfrentar a las mafias”

María Paula Romo, exministra de Gobierno, durante su réplica final, dijo que había muchos intereses en juego detrás de su juicio político. Uno de los más importantes es la gigantesca estafa de la que fue víctima el Instituto de Seguridad Social de la Policía Nacional (Isspol). “Si este es el precio a pagar por enfrentar a las mafias de todos los tamaños y de todos los colores, lo hago con gusto”. Asimismo, dijo que ciertos votos de censura serán como una condecoración para ella. “Estoy lista para ser censurada, pero díganle al país la verdad”.