Inconformidad en el proceso de arrendamiento de bares escolares

SITUACIÓN. Los estudiantes de algunos centros educativos tampoco están de acuerdo con el procedimiento.
SITUACIÓN. Los estudiantes de algunos centros educativos tampoco están de acuerdo con el procedimiento.

Los oferentes solicitan un nuevo proceso que incluya la participación de un representante de los estudiantes y padres de familia, quienes son los que proveen el dinero a sus hijos para que consuman en los bares.

El concurso convocado por el distrito de Educación del cantón La Concordia para el arrendamiento de los bares escolares de las unidades educativas, tiene reclamos de los oferentes.

Según Gabriela Torres, una de las participantes, el proceso tiene irregularidades. Afirmó que a la primera convocatoria le dieron de baja, supuestamente por la falta de concursantes, lo que asegura es falso.

“El plazo para cerrar el primer concurso finalizó el 17 de abril, pero personalmente fui dos días antes, es decir, el 15 de abril, a presentar digitalmente la oferta en las instalaciones del distrito. Me dijeron que había sido declarado desierto, desde ahí empezó la primera irregularidad”, manifestó Torres.

Agregó que posteriormente cumplió con todos los requisitos exigidos en los términos de referencia del pliego del concurso en donde supuestamente hubo errores en los formularios, que no le permitieron convalidar dentro de los plazos establecidos para las correcciones.

“Días antes de la adjudicación, los miembros del comité de selección llamaron a los supuestos ganadores y, a puerta cerrada, les hicieron saber, vulnerando de esta forma el derecho al resto de oferentes. Debido a estas irregularidades, junto con otros perjudicados, hemos puesto la debida apelación para que se anule el concurso”, expresó.

 Olga Molina, otra de las oferentes que se siente perjudicada, también ha apelado el concurso.

 Nuevo proceso

 Las afectadas solicitan que se realice  un nuevo proceso con un comité de selección imparcial, que incluya la participación de un representante de los estudiantes, quienes son los consumidores, así como de los padres de familia, quienes proveen el dinero a sus hijos para que consuman en los bares.

La abogada Stephany Lara Rosero, patrocinadora en la apelación al concurso que presentaron varios oferentes, explicó que, de acuerdo al artículo 356 del reglamento de la Ley Orgánica de Contratación Pública, debe existir una participación ciudadana para asegurar que el proceso se lleve de una manera transparente. 

«El comité de selección para adjudicar el arrendamiento de bares escolares puede invitar a la ciudadanía, en este caso padres de familia y estudiantes, para que participen en la veeduría y observación, con la finalidad de garantizar la transparencia en el concurso. Lamentablemente, obviaron esta normativa legal, por lo tanto, el proceso debe  anularse«, expresó la profesional.

Andrea Figueroa, directora distrital de Educación, dijo que si alguno de los oferentes se siente perjudicado puede presentar su apelación. “Tienen tres días hábiles para este fin y con gusto atenderemos la solicitud”. (JAR)

EL DATO
En las unidades educativas consideradas pequeñas, el concurso fue declarado sin ganadores.