Un grupo de ciudadanos tomó justicia por cuenta propia para evitar que en ese sector de la provincia Santo Domingo de los Tsáchilas ocurran actos delictivos. Los cadáveres quedaron calcinados e irreconocibles.
Habitantes de un recinto perteneciente a la parroquia rural Santa María del Toachi, en Santo Domingo de los Tsáchilas, se indignaron y acabaron con la vida de tres presuntos antisociales.
La ira se apoderó de un grupo no identificado de personas, quienes tomaron justicia por cuenta propia para evitar que en ese sector ocurran actos delictivos.
Tres hombres perdieron la vida después de ser maniatados, linchados e incinerados. Este acontecimiento se registró aproximadamente a las 08:00 de hoy, lunes 3 de junio, en Centinela del Pichincha, ubicado en la vía que conecta con la parroquia Patricia Pilar, cantón Quevedo, provincia de Los Ríos.
Quemados
Los cadáveres quedaron calcinados e irreconocibles. Junto a ellos estaba el vehículo tipo Jeep que utilizaban, cuya carrocería también ardió en llamas.
Uniformados de la Policía Nacional se movilizaron al sitio para verificar la novedad y, aparentemente, los fallecidos también tenían heridas causadas por perdigones de bala.
La ambulancia de medicina legal se sumó al procedimiento para trasladar los cuerpos hacia el Centro Forense de Santo Domingo.
Hasta el cierre de esta edición, se identificó a dos de los tres cuerpos como Anthony Sebastián Calderón Zambrano y Andy de Jesús Chusin Estrada, oriundos de Quevedo.
¿Eran secuestradores?
Desde la Policía Nacional todavía no se ha emitido un pronunciamiento oficial sobre este acontecimiento y únicamente confirmaron que las unidades especiales realizan las investigaciones pertinentes.
Sin embargo, algunas personas indicaron que el linchamiento se originó tras un aparente secuestro en la zona de Patricia Pilar y estos rumores también serán investigados por los uniformados. (JD)
Historia repetida
El 27 de diciembre de 2023 se registró un hecho similar en esta misma parroquia rural. Aquel día fueron incinerados dos presuntos abigeos, a quienes se los responsabilizó de sustraer 12 reses en una hacienda de la localidad.
EL DATO
Se presume que las edades de los fallecidos oscilan entre 25 a 35 años.