QUEVEDO.
Después de haber pasado 30 días en la cárcel, la noche del miércoles Juan Antonio Paucar Jama, de 34 años de edad, recobró su libertad debido a que la fiscalía emitió un dictamen abstentivo. El 15 de julio en la parroquia Venus del Río Quevedo había sido acusado de ser un ‘robaniño’. Fue tanto el nerviosismo de la gente que el hecho ocasionó que el populacho intenten lincharlo, pese a que él repetía que no era ningún secuestrador, que era líder comunitario, deportista, trabajador… Y es que todo habría ocurrido por una broma realizada por un ‘conocido’, o como dijo su familia: falso ‘amigo’. Antes del suceso durante dos semanas había circulado por redes sociales un audio en que alertaba a los ciudadanos que en Quevedo habían personas que se estaban llevabdo a los menores.
Recibimiento
En medio de abrazos y palabras de aliento fue recibido al salir del Centro de Rehabilitación Social de Quevedo. Luego la celebración por su libertad continuó en su casa.
“Me siento muy destrozado y alegre”, fueron las primeras palabras de ‘Yuri’, como le dicen de cariño, en entrevista con Diario La Hora.
“Soy una persona que me gusta trabajar y espero que todas las personas que cometieron el error (de juzgarme) aquel día (15 de julio de 2017) hagan conciencia porque si yo hubiese muerto, fueran culpables de la muerte de una persona inocente”, agregó.
Su verdad
Paucar contó que la noche que se dio el incidente se dirigía hasta la Casa Comunal para cumplir con una invitación que le había hecho el presidente de la parroquia Venus del Río Quevedo y de la Asamblea Barrial, de la que también es parte.
La reunión era a las 17:30, pero como llegó tarde, ya no se encontraba la persona con la que se iba a reunir. Por explicó que vio a unos niños que estaban jugando por la casa comunal y les dijo: “niños, buenas noches, como están, disculpen, ¿no le han visto al licenciado Carlos Fernández?”. Todos le respondieron que no lo habían visto, por lo que les mencionó: “pasen bien, me voy al centro, si viene el licenciado díganle que me fui al centro”.
TOME NOTA
Juan Antonio Paucar Jama se reintegró ayer a su trabajo. Cuenta que volvió a nacer.
‘Yuri’ indicó que cuando se iba a la casa paró un ‘ratito’ en la panadería que está ubicada frente a la Unidad de Policía Comunitaria (UPC) de ‘La Venus’. Fue allí cuando una persona que dijo desconocer se le acercó y lo insultó, para luego increparle: “Yo te vi”. Le respondió: “me viste en qué”.
Cuenta que la esposa de “ese individuo” se acercó a la UPC y habría traído a un policía, quien se paró en el parterre y lo llamó.
“Como no tenía nada que ver, me acerqué, entré por mi voluntad (a la UPC) porque me estaban acusando de que yo me había cogido a un niño, cosa que no fue así. Le pedí ayuda a los policías pero no me dejaron llamar a mi esposa y una amiga fue la que llamó. Las personas aún estaban tranquilas, pero después, cuando llegaron los del Grupo de Operaciones Especiales y militares allí comenzó el disturbio.
No me dejaron hablar. Un policía me golpeó, no me permitieron hacer una llamada telefónica. Cuando llegó mi esposa con una amiga también le quisieron lanzar piedras y fue cuando empezó mi peor noche”, relató.
Ahora Paucar espera conversar con su abogado para ver cómo proceder y limpiar su nombre porque considera que eso no se puede quedar así, pues siente que lo han perjudicado y que incluso pudo morir.
CIFRAS
7 PERSONAS siguen detenidas acusadas de vandalismo por destruir la UPC de la Venus del Río Quevedo.
Familiar
Una de sus hermanas, Marianela Gonzáles, dijo que los días que su hermano estuvo preso fueron muy difíciles y complicados, ya que como familia están afectados psicológicamente. Ya ni siquiera podían comer solo de pensar que estaba en una cárcel. Agradece a Dios porque la verdad salió a la luz. “Lo que vivió mi hermano fue un infierno, pero anoche (miércoles) en medio de la alegría que sentía por estar libre, nos decía que ha vuelto a nacer”, mencionó la mujer, quien además expresó que van a buscar ayuda psicológica para su hermano.
Referente a la persona que acusó a su hermano de ser un ‘robaniño’ dijo: “tengo que conversar con mi hermano, nosotros lo único que tenemos que hacer, es orar por ese chico”. (LRU)
LA FRASE
“No me dejaron hablar. Un policía me golpeó, no me permitieron hacer una llamada telefónica. Cuando llegó mi esposa (a la UPC) con una amiga, también le quisieron lanzar piedras (el populacho) y fue cuando empezó mi peor noche”.