La luz natural es la vida de nuestro hogar. Y si no pensemos qué difícil es crear hogar en una casa oscura, sin ventanas al exterior, con apenas luz natural y nunca directa.
En viviendas pequeñas, la luz natural es como agua en el desierto y más si se trata de un bajo o un primero. Es en este último caso en el que se hace fundamental saber aprovechar lo que tenemos, la luz que nos llega. Para ello hay pequeños trucos que pueden ayudarnos a «iluminar» nuestra casa sin necesidad de obras, según lo dan a conocer en la página web: www.20minutos.es/noticia.
Ventanas y entradas de luz: Por falta de permisos o de presupuesto, crear nuevas entradas de luz suele ser un problema. Pero siempre podemos optar por cambiar el tipo de cristal que disponen nuestras ventanas. Otra opción mucho más económica para lograr una sensación de luminosidad extra y amplitud es pintar los marcos de las ventanas de un color claro, preferiblemente de blanco.
Paredes y techos: Cuanto más claros y luminosos, los colores crudos, blancos rotos, grises neutros y otros pueden proporcionar la claridad ansiada. También el suelo claro resultará más efectivo a la hora de reflejar la luz.
EL DATO
Lo ideal sería utilizar instalar claraboyas o cables de fibra óptica para Iluminar con luz natural los espacios interiores.
Puertas: También pueden ayudarnos a dar más luz a nuestra casa. Sustituir la típica puerta de madera por otra parcialmente de cristal nos dará la transparencia necesaria para permitir que la luz se expanda por toda la casa,
El color de los muebles: Los muebles y revestimientos claros nos ayudarán a darle más luminosidad a cada cuarto. Blancos, crudos, mates, lacados o realizados en cristal… todos ellos resultan muy útiles para esta labor y, además son fáciles de combinar en cualquier ambiente. Otro consejo con el mobiliario es no sobrecargar la estancia de muebles y otros complementos.
Textiles: Para dar mayor sensación de amplitud, nos interesa utilizar textiles y cortinas ligeras, de colores claros, distintas tonalidades de blancos, crudos o pasteles. Además, resultan más fáciles de combinar.
Distribución
El primer factor que hay que considerar es, indudablemente, la distribución. Una casa muy compartimentada, por ejemplo, impide que la luz se distribuya uniformemente por todo el espacio.