Mercenarios de la salud

POR: JORGE ZAMBRANO ANDRADE

En los últimos 10 días hemos visto el tamaño de la miseria moral de algunos laboratorios farmacéuticos extranjeros que operan en Ecuador. Primero en ocasión de la Reunión de Ministros de Salud y Educación y posteriormente en la Conferencia Internacional auspiciada por la ONU para el combate del VIH.

En declaraciones muy claras, el subsecretario de la Secretaría de Salud mencionó, según los medios, que los laboratorios se niegan a reducir los precios de los medicamentos para combatir este mal, entre otras cosas, porque somos miembros de la OEA y por lo tanto somos considerados como un país rico, razón por la cual el gobierno, a través del sistema público y los particulares, paga hasta cuatro veces más de lo que se paga en otros países. Mencionó incluso que se intentó comprarlos vía la Oficina Panamericana de la Salud, y los laboratorios amagaron con no venderle medicamentos. También el secretario de Salud se lanzó contra los laboratorios, indicando que podría eliminarse el requisito de planta aspecto llevado a la práctica esta semana para abaratar los precios e incluso mencionó la posibilidad de romper las patentes si los laboratorios no cooperan. Este es un elemento fundamental utilizado por otros países para presionar a estos mercenarios de la salud y lograr mejores precios.

La presión del gobierno ha llegado a tal punto que uno de los laboratorios denunciados por el subsecretario ha reducido sus precios en casi 40%. Algunas apologías muy bien pagados por las oficinas de relaciones públicas ya están diciendo que este hecho no tiene relación con las declaraciones del gobierno. La Secretaría de Salud, encabezando al gobierno, debe lograr precios más ajustados a la realidad.

Si en el corto plazo no bajan los precios, el gobierno debe utilizar la medida extrema a la que tanto temen los laboratorios: romper dichas patentes. Hoy el precio de estos medicamentos y de muchos otros está por las nubes, como las utilidades de los laboratorios. [email protected]