El deslizamiento en el kilómetro 54 de la vía Alóag-Santo Domingo, ha provocado el cierre del paso por esta vía, desde el pasado domingo y tiene en zozobra a los habitantes de la zona.
El Gobierno Provincial de Pichincha realiza trabajos para habilitar la vía pero se anunció que estaría cerrada de tres a cuatro días. Quienes quieren cruzar se arriesgan a hacerlo de cualquier forma, a pie, en motocicletas y lo que se pueda, para llegar a sus sitios de destino. En Santo Domingo, personal de la CTE, no permite el paso vehicular, por el paso cerrado y el riesgo por varios deslizamientos, así que los conductores están buscando otras rutas alternas, como la Calacalí-La Independencia, para llegar a sus destinos.
Afectados
Afortunadamente, los habitantes de la vivienda que está justo debajo de esta montaña, salieron al darse cuenta de que caían rocas y no resultaron heridas pero tuvieron que evacuar del lugar. Las lluvias en la zona, dificultan las labores y provocan temor de nuevos deslizamientos. (VG)
Terminal
Rossvan Delgado, jefe operativo de la Terminal Terrestre, explicó que se tuvo que evacuar a la gente por la vía Calacalí-
La Independencia. En esta arteria y la ruta La Maná-Latacunga también se han presentado deslizamientos pero de menor magnitud. Delgado manifiesta que generalmente la Kennedy es la que cubre la ruta por la Calacalí y el tiempo estimado es de 3 horas y media, pero ahora las operadoras que iban por la Alóag que son Santo Domingo, Alóag y Zaracay también cubren esta ruta y se les ha pedido que solo cobren un dólar más es decir cuatro dólares más los 20 centavos.
“Gracias a Dios estamos vivos, ahora tenemos que evacuar, ojalá nos ayuden porque nos quedamos sin casa, en 18 años que vivo aquí nunca había pasado esto”.
Moisés Toapanta
Afectado
“Yo busco la manera de cruzar, vivo en Tandapi estamos sin luz e incomunicados pero tengo que llegar a Pedernales porque voy a trabajar”.
Rafael Oña
Vive en Tandapi
“Estábamos asustados, la tierra temblaba y tenemos miedo que lo que queda de la montaña se venga abajo”.
Fernando Cachiguango
Vive cerca del derrumbe