XAVIER MORÁN FERNÁNDEZ
Con mucha antesala para los comicios seccionales de 2019, en Santo Domingo de los Tsáchilas el tablero electoral va tomando forma, se empiezan a notar una serie de acciones y episodios dignos de los saltimbanquis que visitaban Macondo y que magistralmente fueron descritos por el gran García Márquez.
Antes de que en serio inicie la lid electoral siempre existirán especulaciones, los aspirantes a servir a la ciudad harán de todo por congraciarse con su pueblo y demostrar que tienen un elevado grado de carisma y compromiso social, que por sus venas fluye sangre que arde por ahora si cambiar el porvenir del territorio y su gente, no faltarán en estos meses una serie de shows y espectáculos al más alto nivel, casi casi comparados con los actos circenses en Roma, claro aupados por sus propias encuestas y análisis que no les fallan y siempre acorde a quién los presenta estarán a la cabeza de la aceptación de aquel nobel y laborioso pueblo; no faltarán los sufridores de siempre o aquellos amargados que al final de cuentas son los que les hacen aterrizar con la realidad.
Hay que rescatar de igual manera que a muchos de nuestros ya candidatos poco les interesa tener una ideología definida, ellos son tan pulcros y listos que estarán en el bando ganador, el espectro sea de derecha, del centro o de izquierda, poco o casi nada les interesa, da lo mismo ayer estar de amarillo y mañana presentarse de verde, estar de blanco en el día o de naranja en la noche, al final el fin justifica los medios y llegar es lo que importa, ya que lo único que los mueve es la voluntad de servicio.
Rever la historia siempre es saludable y nos deja muchos aprendizajes, hoy en día hay más de tres jinetes que tienen aparente ventaja, pero con poco cabalgar la mayoría de votantes se decantarán, Santo Domingo es un crisol de oportunidades, ya es hora de tener representantes con valía, destrezas y visión, a los saltimbanquis y oportunistas hay que dejarlos en su pregón.