Dos años después del terremoto, tratan de rehacer sus vidas

TRANQUILIDAD. Alexandra Zambrano muestra su casa donde ahora vive con su familia.
TRANQUILIDAD. Alexandra Zambrano muestra su casa donde ahora vive con su familia.

Hoy se recuerda con nostalgia dos años del terremoto de magnitud 7,8, que afectó a varias familias ecuatorianas.

Dos años después del terremoto de magnitud 7,8, que sacudió la costa ecuatoriana, especialmente las provincias de Manabí y Esmeraldas, las familias afectadas no borran de sus mentes aquellos momentos. La provincia Santo Domingo de los Tsáchilas también sufrió daños, afectando viviendas y edificaciones, pese a ello las autoridades apoyaron a los hermanos damnificados con maquinaria, equipo humano, albergues y entregando viviendas a quienes las perdieron.

En Santo Domingo, desde hace dos años se radicaron varias familias de la provincia de Manabí, que no quisieron regresar especialmente a Pedernales, una de las zonas de mayor afectación. Es el caso de Rosa Cedeño, quien junto a su familia le apostaron a una nueva vida y dejaron atrás tantos años de trabajo. Así como Guillermo Zambrano, quien no supera aún la pérdida de su familia, así hay muchos casos uno más fuerte que otro, que no sólo lamentan haberse quedado sin lo material sino por la muerte de un sinnúmero de personas.

Reubicación

Este mismo panorama se presenta en familias santodomingueñas cuyas casas sufrieron afectaciones, pero fueron reubicadas en la urbanización Ciudad Verde, en un proyecto viviendístico que se insertó en el programa Casa Para Todos, a través del Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda (Miduvi).

Es el caso de Alexandra Zambrano, vivía en el sector de La Aurora, las paredes de su casa se desprendieron, por ello fue beneficiada con una casa donde dijo que vive dignamente con su familia, sin peligro. En el lugar puso una tienda de víveres para ayudarse económicamente.

Mientras que María Eugenia Trujillo, quien tenía su casa en la cooperativa Los Naranjos y las paredes se cuartearon, ahora está tranquila junto a su esposo e hija, en un espacio que les brinda comodidad.

Apoyo

En aquel trágico día del 16 de abril de 2016, las autoridades de la provincia, a través de las diferentes instituciones como la iglesia católica, municipios, Gobierno Provincial, Ministerio de Inclusión Económica y Social, (MIES), entre otras trabajaron por ayudar a las familias santodomingueñas afectadas y las que llegaron de las provincias de Manabí y Esmeraldas.

El Gobierno Provincial puso recurso humano, material y económico con la finalidad de enfrentar en toda la jurisdicción provincial rural los efectos del movimiento telúrico, así como apoyar a las provincias de Manabí y Esmeraldas. También brindó apoyo social y derrocamiento de viviendas.

El Municipio de Santo Domingo aportó con personal del Cuerpo de Bomberos, posteriormente estuvo a cargo de uno de los principales albergues. El MIES se activó con el objetivo de dar asistencia social a las familias que fueron afectadas, en Santo Domingo se activaron bonos específicos como de acogida, alquiler y alimentación, en los primeros seis meses difíciles.

Según Pedro Alcívar, director del MIES, en la actualidad hay hogares que continúan con el acompañamiento familiar y reciben el bono de desarrollo humano, como el caso de los adultos mayores y las personas con discapacidad. (LMM)

FRASES

“Ahora vivimos tranquilos sin temor, tenemos una casita que es segura sin problema”. Alexandra Zambrano, Damnificada

“Gracias a Dios tenemos una casita, luego de la tragedia de hace dos años”. María Eugenia Trujillo, Damnificada