Adulto mayor muere en un accidente de tránsito en Santo Domingo de los Tsáchilas.

CASO. Los familiares esperaban que les entreguen el cuerpo en las afueras del Centro Forense.
CASO. Los familiares esperaban que les entreguen el cuerpo en las afueras del Centro Forense.

Segundo Cruz, de 88 años de edad, fue uno de los primeros en habitar la parroquia Alluriquín.

Desde hace dos años, tiempo en que falleció la esposa de Segundo Cruz, él iba a dar de comer todas las mañanas a un gato que se quedó viviendo en la casa donde él y su conviviente habitaban, pero ayer por la mañana un accidente de tránsito acabó con la vida de ´Don Cruz´, como todos en la parroquia Alluriquín lo conocían.

Él iba a cruzar la vía a Quito cuando, al parecer, una motocicleta no se percató del hombre y lo impactó, provocando que se cayera y sufriera fuertes golpes que le provocaron la muerte.

Uno de los familiares de Don Cruz que pasaba por el sector se dio cuenta que el hombre que estaba en la calzada era su pariente, por lo que tuvo parar la marcha del vehículo que manejaba para dar aviso a los hijos de la víctima.

Al lugar de los hechos arribó personal del Servicio de Investigación de Accidentes de Tránsito (SIAT) para realizar el levantamiento del cuerpo y trasladarlo hasta el Centro Forense.

Tristeza

En las afueras del Centro Forense se encontraban hijos y nietos del ahora fallecido quienes no saben muy bien cómo se dieron los hechos.

Los parientes comentaron que desde que quedó viudo, él fue a vivir con una hija, que también vive en Alluriquín, pero siempre iba a ver como estaba el gato.

DATO
El accidente de tránsito se dio aproximadamente a las 06:00 de ayer.Una de las hijas, comentó que la última vez que vio a su papá fue el lunes pasado en la celebración del cumpleaños de una de sus nietas, “estaba tan alegre, aún no podemos asimilar que esté muerto”.

Él será velado en la casa comunal de la parroquia Alluriquín y lo sepultarán en el Campo Santo Jardines del Edén. (CT)

Agricultor

Los familiares comentaron que Don Cruz vive en Alluriquín cerca de 50 años, él se dedicaba a la agricultura y deja en la orfandad a cinco hijos mayores de edad.