Con una sonrisa y el buen trato que lo caracteriza, Fernando Viteri atiende a los clientes en su local, un restaurante donde también vende comidas rápidas. Hoy, gracias a su propio esfuerzo y al de su familia, su negocio ha prosperado y ha renacido. El 26 de abril de 2016, fue uno de los tantos inmuebles que se vio afectado en su totalidad con la crecida del río Damas, en la parroquia rural Alluriquín.
“Recuerdo que era más de la medianoche. Ya los negocios estaban cerrados, nos avisaron en la casa, junto al coliseo, de que el río había crecido, y salimos corriendo como pudimos, casi con las justas. Era una desesperación total en el pueblo, nadie sabía qué hacer ni para dónde ir”, dijo.
Al día siguiente, al llegar a sus locales, lo vio todo destrozado, bajo el lodo, lleno de piedras y trozos de madera. No pudo salvar nada de sus enseres ni mercadería.
Hoy, dos años después, atiende, muy gustoso a sus clientes, uno de ellos, Óscar Gómez, quien también sintió el dolor de la tragedia del 26 de abril de 2016 y asegura que las autoridades no han hecho nada.
“Muchos vinieron a tomarse fotos, pero esperamos obras, queremos el muro de hormigón, que nadie viene a construirlo. No nos sentimos seguros con esas piedras en el río”, mencionó.
Intervención
El Gobierno Provincial de Santo Domingo de los Tsáchilas ha trabajado río arriba en el desazolve del afluente, así como en la reforestación de plantas y la colocación de materiales para evitar las crecidas. Así lo dio a conocer Antonio Gil, director de Obras Públicas de la Prefectura.
Desde el Municipio, por otro lado, el Alcalde Víctor Manuel Quirola indicó que esperan que se levante la alerta naranja para intervenir con obras básicas como el alcantarillado y la dotación de agua potable para el poblado.
“Tenemos las gestiones avanzadas y no podemos dejarlos sin obras prioritarias”, manifestó.
La gobernadora de la provincia, Mary Verduga, expresó que los gobiernos locales han hecho lo que les compete, pero de forma desarticulada, por eso los habitantes de Alluriquín no ven resultados tan notorios.
“El Banco del Estado cuenta con los recursos para el alcantarillado, pero no pueden iniciar la obra porque se mantiene la alerta naranja. Hay una comisión para que se establezca un decreto especial para Alluriquín, que en los próximos días tendrá una resolución por parte de la Presidencia de la República”, agregó.
Mientras tanto, Alluriquín se levanta poco a poco. Las ventas de melcochas siguen en la vía a Quito, como siempre, y los comerciantes y habitantes de la parroquia dulce prosperan, sin que de sus mente salga la madrugada del 26 de abril de 2016. (ARR)
FRASE
“Muchas autoridades vienen pero solo a tomarse fotos con el lodo. Esperamos acciones concretas, hasta el momento no han hecho nada”.
Oscar Gómez,
Habitante de Alluriquín
“El desbordamiento del río Damas fue una tragedia de la cual aún no nos recuperamos, pero demostró la unidad de todos quienes vivimos aquí”.
Freddy Almendares,
Habitante de Alluriquín
