Kilómetro 5 de la vía Quito es usado para oficio de trabajadoras sexuales en Santo Domingo.

Panorama. El lugar luce lleno de colillas de cigarrillos y botellas de licor consumidos por los clientes de las trabajadoras sexuales.
Panorama. El lugar luce lleno de colillas de cigarrillos y botellas de licor consumidos por los clientes de las trabajadoras sexuales.

El malestar y la preocupación invaden a los habitantes de los barrios situados en los alrededores del kilómetro 5 de la vía Quito, donde aparentemente se han incrementado los hechos delictivos, situación que mantiene en zozobra al vecindario y propietarios de los negocios del sector.

El peligro aumentaría en horas de la noche, pues a decir de los denunciantes, a partir de las 19:00 hasta el lugar llegan varias mujeres quienes prestarían sus servicios en los vehículos que se estacionan en la zona, situación que a más del mal aspecto visual; ocasiona congestión vehicular.

Julio (nombre protegido) dijo que tres años atrás el problema incrementó; pues a pesar de solicitar ayuda a las autoridades de turno no han podido encontrar las alternativas para que el lugar vuelva a gozar de la tranquilidad de antes.

El morador asegura que es notoria la presencia de mujeres que ofertan sus cuerpos, cuyos clientes principales serían los conductores de vehículos pesados.

José D., dijo que los robos son a diario. Diego T., por su lado, instó a las autoridades a que tomen los correctivos necesarios; sobre todo por considerar que en el lugar existen unidades educativas.

Respuesta

Mary Verduga, gobernadora de la provincia, dijo que fue alertada del problema que existe en el sector, sin embargo, considera que el tema de la oferta sexual se ha incrementado por el cierre de varios centros de tolerancia en la ciudad.

La funcionaria recalcó que la policía cumple rondas en el sitio para evitar el cometimiento de más hechos delictivos. Asimismo; indicó que personalmente recorrerá el lugar para constatar la gravedad del problema e iniciar acciones para mermarlo. (JD)

Desamparados

Los moradores critican el hecho de no contar con una Unidad de Policía Comunitaria en el lugar, pues denuncian que cada vez que solicitan ayuda deben esperar a que acudan los uniformados de El Paraíso, quienes por la distancia llegan cuando los antisociales ya se han marchado.