Gustavo Borja
La parte tres del análisis del plan económico del Ecuador representa un dolor de cabeza para la mayoría de autoridades de elección popular, ya que la aspiración de la población representa una de las alternativas de vida, que es tener vivienda; sin embargo esta aspiración se ha visto frustrada por los fracasos de los esquemas técnicos planteados a lo largo de la historia de nuestro país y ante esta nueva alternativa social planteada por la actual administración se busca poner fin a esas aspiraciones frustradas de los ciudadanos.
La VIVIENDA DE INTERÉS SOCIAL, establecido en el capítulo III de la LEY ORGÁNICA PARA EL FOMENTO PRODUCTIVO, ATRACCIÓN DE INVERSIONES, GENERACIÓN DE EMPLEO, ESTABILIDAD Y EQUILIBRIO FISCAL, busca establecer incentivos y la reactivación del sector de la construcción y lograr que esa demanda insatisfecha se la logre cubrir, en razón que según datos del INEC para el año 2016 tenemos un déficit de vivienda que oscila en 269.508 aproximadamente, por lo que el Gobierno Nacional tiene que fortalecer sus estrategias en busca de lograr reducir este déficit y si es en forma articulada con los Gobiernos Locales será adecuado para cumplir con las metas nacionales.
Lo adecuado es ver el interés del sector privado en generar vivienda de tipo social y que garanticen accesibilidad a ellas, ya que una de las debilidades de las familias es los bajos ingresos percápitas por lo que se hace imposible acceder a este tipo de programas del Gobierno Nacional, esperemos ver como los Gobiernos Locales reaccionan ante esta problemática y si logran fortalecer la política pública nacional.
En conclusión creemos que esta ley cumple con la expectativa de la población a nivel nacional, sin embargo la operatividad de la propuesta tiene que cumplir parámetros técnicos que garanticen su éxito, esperemos que se cumpla ese trabajo y los beneficiados mejoren su calidad de vida que es el fin último de la política pública.