Pactos

RICARDO VERA CALDERÓN

Un pacto es un acuerdo entre dos o más personas u organizaciones, que obliga a ellas a cumplir condiciones, orientadas hacia un fin común. Los pactos pueden ser de varios tipos, dependiendo de sus características tales como el acuerdo al que se llegó; la forma de lograrlo; con quién se lo hizo; y, a quiénes afecta; destacándose, a mi criterio, los de beneficio colectivo, los antiéticos, y los obscuros.

Un pacto de beneficio colectivo es como el alcanzado entre Trump, y Kim Jong-un, que se plasmó en la firma de un documento, en el que se comprometieron a avanzar en la desnuclearización de la península coreana, dar pasos hacia la paz, y a la normalización de las relaciones diplomáticas.

Un pacto antiético es el que habrían ejecutado las empresas Kimberly Clark y Familia para lograr un acuerdo de precios, a través de prácticas anticompetitivas en la industria del papel higiénico, con la finalidad de afectar al mercado ecuatoriano. Estas empresas, cuya cobertura conjunta es del 90% del mercado, habrían llegado a un acuerdo para establecer costos de producción a 1 dólar, cuando lo real era de 30 centavos, lo que implicó que se afecte al mercado con precios 3 veces más altos. Por ello la CAN multó a las empresas con 34 millones de dólares.

Un pacto oscuro es cuando se reúnen ángeles y demonios en la política, para poder sumar fuerzas y llegar al poder. No importa si eres de izquierda o derecha; si combatías la corrupción, y ahora te sientas con alguien de dudosa reputación; o, si hasta hace poco juraste que nunca dialogarías con esas personas por incompetentes, y ahora lo haces diciéndoles que son eminencias. Un pacto oscuro es cuando se acuerda un objetivo entre gallos y medianoche, con fines siniestros, y cuya estrategia es “el fin justifica los medios”. Atentos.

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