Desacato al Cpccs-t

ORLANDO AMORES TERÁN

Vivimos en un país diseñado por delincuentes, para proteger delincuentes. Mientras Perú condena a cadena perpetua a los terroristas de Sendero Luminoso; aquí, los condecoran a los de AVC, los hacen ministros, alcaldes, diputados. Erigen monumentos a corruptos, asesinos y terroristas. La «gran obra pública» de la decena trágica, fue convertir una caterva de esbirros, ineptos, mediocres; en jueces, alcaldes, prefectos, asambleístas, ministros. No cambió absolutamente nada. Continúa la vulneración de los derechos constitucionales.

Lo que es peor, funcionarios subordinados del Consejo de la Judicatura Transitorio, que se entiende es producto del mandato popular que dispuso a través del Cpccs-t, erradicar el castro-comunismo corruptor, de las instituciones; se han convertido en defensores del CJ cesado porque se conformó con funcionarios relacionados al Ejecutivo. Su designación careció de imparcialidad, pues, el órgano nominador fue integrado por exfuncionarios del régimen. Careció de idoneidad profesional. Hubo conflicto de intereses, falta de independencia. No tenían competencia para declarar el error inexcusable, y destituir jueces.

No obstante que el Cpccs-t mediante resolución determinó que las destituciones por error inexcusable, son «ilegítimas», los subordinados del CJT, defienden la vulneración de derechos de protección infringido por el CJ cesado. Repugna tanta incoherencia. Tanto despilfarro de recursos, para realizar una Consulta Popular y Referéndum que dispuso desarmar el andamiaje corrupto y corruptor del régimen anterior, para que a nombre de las instituciones actuales, defiendan las transgresiones de los organismos que fueron cesados por incumplir el marco constitucional, cuyas actuaciones generaron inseguridad jurídica, lo cual los convirtió en ilegítimos, en organismos de repulsa social. El CJT ha establecido que no solo hubo venta de cargos, sino que se vendieron «bancos de preguntas»; todo ése esfuerzo quedará en la impunidad, mientras los subordinados, defiendan las actuaciones espurias del CJ cesado, en abierto desacato al mandato popular ejercido por el Cpccs-t.

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