Edgar Freire, centra su mirada en Muchnik para hablar de los ‘autores paliza’

El reconocido librero Edgar Freire Rubio trae sus reflexiones, luego de sus infaltables lecturas mensuales.

Edgar Freire Rubio

Así titula Mario Muchnik, en un sucinto capítulo de su sabroso libro: ‘Oficio Editor’ (Edit. El Aleph, Barcelona, 2011), que un viejo amigo (Galo Lara Noguera) me trajo de Madrid, hace un par de años.

Lean: “Por ejemplo, aquellos que no admiten que se les toque una coma de su texto, aunque no se entienda bien lo que escriben. Por ejemplo, los que intentan imponer su propia idea de cubierta. Por ejemplo, los autores extranjeros que, sin saber una palabra de español, pretenden corregir una traducción. Por ejemplo, los que van por el mundo convencidos de que el editor se enriquece a costa de ellos. Por ejemplo, los que entregan manuscritos sin corregir, convencidos de que la corrección ya le hará el editor. Y luego rompen el pacto básico de mutua fidelidad con el editor y se van con quien les ofrece (creen ellos) condiciones mejores. Como me pasó con una autora que me dio su libro para editar pidiéndome que lo leyera con cuidado y le indicara los posibles errores, cosa que hice durante un mes de agosto sola para, al devolverle su manuscrito muy anotado, oírle decir que se le entregaría a otro editor”.

Y continúa: “Por ejemplo, los que escriben dos o más libros por año y pretenden que el editor los publique todo ‘ya mismo’. Por ejemplo, los que entregan la ‘última versión’ de sus manuscritos… una y otra vez. Y sin embargo, este oficio de editar libros, lo peor no son los autores”.

Reflexión

Desconozco si nuestros editores puedan testimoniar las mismas historias, que este famoso impresor español cuenta en sus 3 o 4 libros de memorias. Textos inencontrables en nuestras famosas Librerías quiteñas. Como dicen sabiamente, “zapatero a tus zapatos”, nunca he fungido de “editor” (profesión que no sé si hoy se preparan académicamente en nuestro país).

Un amigo economista que quiere mantenerse anónimo, me pregunta si estoy de acuerdo de que la Biblioteca Económica del Banco Central del Ecuador lleve el nombre de Tránsito Amaguaña. Como me gusta meterme en campos minados, le digo que no. Habiendo tenido esta institución gestores tan preclaros, lo justo era homenajearlos. Conocí a Eduardo Larrea Stacey, Germánico Salgado. ¿Y Luis Napoleón Dillon? ¿No les parece?

Entre risas y lágrimas

Traté personalmente al padre José Ribas. Siendo andinista connotado, iba a dejar a Luis A. Carrera su revista Montaña. Me ha alegrado el recordatorio que ha hecho Gonzalo Ortiz Crespo. ¿Sigue viva esta revista?

Verdadera alegría he sentido al saber que la Universidad Andina Simón Bolívar concedió un Honoris Causa a Ernesto Albán Gómez. Estos galardones sí son merecidos. Además de un gran jurista es un valioso escritor, pero más que todo ser humano excepcional. ¡Congratulaciones!

Saber que Alicia Yánez Cossio, cumple 90 años me ha llenado de verdadero contento. Qué justo homenaje que le hace la Revista Cartón Piedra. Todo lo que cuenta es verdad y el Librero puede dar fe de aquello y mucho más. ¡Un abrazo Librero!

La única revista que he recibido a tiempo ha sido América Latina en Movimiento No. 535 (septiembre-2018). Su tema central ‘Paz y No Violencia: Rebeldía a un sistema violento’, ya está leído. ¡Gracias amigo Osvaldo León!

Mirar los partes necrológicos causa inmensa pena. Gil Barragán Romero iba siempre a buscar “novedades” en la desaparecida CIMA. ¡Cómo lamento su partida!

Quedo en deuda con Luis Mora (CEN), noviembre será mes apto para comentar su riquísimo material bibliográfico. Felicitarle por reeditar la ‘Nueva historia del Ecuador’, bajo la lupa del historiador Enrique Ayala Mora. En fin, les dejo con algunas lecturas antes de decir: ¡Hasta luego!

La memoria desde las tradiciones

Alfredo Fuentes Roldán, el amigo y maestro, me entrega con “justificado retraso”, ‘Quito, tradiciones’ (editorial Abya Yala, Quito, 2013). Estuvo firmemente convencido que me hizo llegar a tiempo, pero la memoria nos juega una feas trampas. “Más vale tarde que nunca”, le digo y le tranquilizo.

He ido leyendo cada noche una a una sus leyendas (107 en total en 701 pág., más unas luminosas ilustraciones de Muñoz Mariño, Nicolás Delgado, Roura Oxandaberro, F. Villegas, M. Méndez, Pablo Roldán y una portada lindísima de Mario Ronquillo), y vuelvo a expresar lo que he dicho siempre: es el mejor tradicionalista vivo de este país. No solo por lo bien que narra este “patrimonio intangible”, sino por su nutrida variedad. Mucha gente que dramatiza nuestras leyendas se quedaron en cinco o seis tradiciones. Aquí tienen un rico material. Alfredo Fuentes Roldán tiene 92 años y se mantiene lúcido y entero. Quito cumplió 40 años de Patrimonio Mundial de la Humanidad y se olvidaron de este gran investigador. Nuestro Municipio, la Asamblea Nacional, el Ministerio de Cultura, premian a cantantes (inclusive a los que imitan feamente), futbolistas… y se olvidan de gente valiosa y digna. A lo mejor, todo será post morten. ¡Gracias, buen amigo!

Congratulación

Con Raúl Vallejo tengo una vieja deuda, que el escritor debió haber olvidado. Siempre admiré su profesionalidad como escritor. Qué mérito que la Real Academia Española (RAE) haya premiado su novela ‘El perpetuo exiliado’. ¡Felicitaciones!

TOME NOTA

El Librero recibe sus publicaciones en: Almacén Bolmar, calle Guayaquil N2-49 y Sucre, con atención a Martha Freire Rubio.

EL DATO

La casilla de Edgar Freire Rubio es 17012561.

Poesía medicinal

Pedro Isaac Barreiro, a más de ser un valioso médico, es poeta, narrador, editor, compilador y gestor cultural. ‘Poesía para el siglo XXI’ (Corporación Ecuatoriana de Escritores Médicos, Quito, 2018), recibí oportunamente. Escribir poesía no es tarea sencilla, ni labor de fin de semana. El amigo sale bien librado. Es lírica de coyuntura, del galeno que camina y escucha y nos cuenta esas emociones. No hay duda que se nutre del romancero popular ¡Muy bien!