Silvana Hidalgo Carranza
Ecuador está dentro de los países latinoamericanos con mayor incidencia de casos de bullying, afecta a 1 de cada 5 estudiantes (23%) entre 11 y 18 años de edad; desde el 2014 hasta mayo del 2018 se contabilizan 1.461 casos. El acoso escolar o bullying escolar consiste en la conducta negativa, intencional y sistemática de agresión, intimidación, humillación, ridiculización, difamación, amenaza o incitación a la violencia o cualquier forma de maltrato psicológico, verbal, físico o por medios electrónicos contra un niño, niña o adolescente, por parte de un estudiante o varios de sus pares.
Este fenómeno escolar que no distingue sexo, etnia, clase social o condición geográfica, ha estado presente desde hace mucho tiempo en el ámbito escolar, pero en la mayoría de los casos desapercibido por padres y docentes. Debemos estar atentos a los cambios que presenten nuestros niños, niñas y adolescentes: baja autoestima, irritabilidad, falta de apetito, insomnio, querer estar solo, rechazo a ir a clases, no querer salir de su habitación entre otros síntomas. Actualmente esta problemática ha empezado a tener más atención por su importancia y gravedad, por ello los Departamentos de Consejería Estudiantil (DECE) en la IE se han fortalecido, así como también se han activado protocolos de actuación.
La familia es el pilar fundamental para prevenir, mitigar y superar el acoso escolar, se debe construir una cultura de paz basada en el respeto, la armonía, unidad, solidaridad y amor propio; así como también las Instituciones Educativas deben brindar un ambiente de paz, respaldo, concordia y seguridad. Como entes activos de nuestra sociedad debemos asumir esta problemática con corresponsabilidad, por ello la importancia de unirnos a la campaña “Más conciencia, menos violencia, basta de Bulling”.