El encuentro de dos mundos

Público. ‘El Fandi’ y Manzanares salieron triunfales ante una multitud. (Foto: Andrea Grijalva)
Público. ‘El Fandi’ y Manzanares salieron triunfales ante una multitud. (Foto: Andrea Grijalva)

‘El Fandi’ y Manzanares ofrecieron una gran tarde de toros en Latacunga.

Por: Santiago Aguilar

El emocionante encuentro de dos mundos dispares que conviven en el universo de la tauromaquia, se vivió en la plaza de toros de Latacunga, a propósito del segundo festejo de la feria que acarteló en un atractivo mano a mano a los matadores de toros españoles David Fandila ‘El Fandi’ y José María Manzanares en la lidia de toros de Huagrahuasi y Triana.

La simbiosis de escuelas taurinas contrapuestas se saldó con el corte de 5 orejas y con la mancuerna de lidiadores aupados por el personal al cabo de una tarde cargada de pasajes de buen toreo; pues, se sucedieron, sin solución de continuidad, el vibrante quehacer de Fandila y la pureza de Manzanares. Uno y otro, de acuerdo a su personal concepto, exhibieron sus mejores argumentos, en un cara a cara cuyo mayor ganador fue el público que llenó a tope las gradas del coso latacungueño.

Arte. La calidad del toreo de José María Manzanares. (Foto: Andrea Grijalva)
Arte. La calidad del toreo de José María Manzanares. (Foto: Andrea Grijalva)

Fue por delante ‘El Fandi’ que obtuvo una oreja del primero tras una faena de intenso prólogo con el diestro de rodillas en tres lances de recibo, las chicuelinas siguientes dejaron a la res frente al montado; tras el puyazo de rigor, el vistoso quite por navarras calentó el termómetro para permitir el lucimiento del torero en tres espectaculares pares de banderillas.

Con la muleta, el trasteo correspondió a las condiciones del astado que amagaba con eludir la pelea; sin embargo, la faena surgió desde la mano derecha en templadas series aderezadas con las manoletinas finales y el postrero corte de una oreja tras estoquear al primer intento.

En el tercero, el trofeo se repitió al consumarse un quehacer que tuvo mayor hilván y compostura; el manejo de la tela roja tuvo ritmo y temple en una sucesión de cuatro series con la mano diestra que resultaron de buen trazo. Una estocada al segundo viaje aseguró la puerta grande para ‘El Fandi’ que, otra vez, firmó una tarde redonda y consolidó el especial afecto que le ofrenda el público de la mitad del mundo.

Gentío. ‘El Fandi’ brindando al público que llenó la plaza. (Foto: Andrea Grijalva)
Gentío. ‘El Fandi’ brindando al público que llenó la plaza. (Foto: Andrea Grijalva)

Con expectación e interés, la afición de estas latitudes asistió, tras una década de espera, al regreso de José María Manzanares; el tendido rebosante y la predisposición de la parroquia condujeron al arista de Alicante a dibujar una preciosa faena al segundo de la tarde.

Desde el vertical saludo capotero a la verónica, hasta el exquisito manejo de la muleta en cuatro estupendas secuencias de naturales, en las que el empaque y la clase dieron forma y contenido al toreo fundamental expresado de la mejor forma posible: acariciando a la hora del cite, enganchando las embestidas, marcando el camino y rematando el muletazo, abajo, muy abajo. Una obra clásica medida y justa, premiada con dos orejas tras certera media estocada.

El que cerró la tarde, José María ofreció un quehacer intermitente como discontinuo fue el comportamiento del astado; los pases se alternaron por los dos pitones, aunque mayor pulcritud adquirió el toreo al derechazo en tres impecables series que culminaron con el parsimonioso cambio de mano o con el pase de pecho. La estocada de súbito efecto determinó el trofeo final.

Corridas

Ficha

° Sábado 1 de diciembre
Plaza de toros de Latacunga
Segunda de Feria. Lleno en tarde soleada.
Tres toros de Huagrahuasi y uno de Triana (2)
Pesos: 480 – 510- 465 – 465

° Davida Fandila “El Fandi”: grana y oro. Oreja y oreja
José María Manzanares: azul marino y oro. Dos orejas y oreja