La niña

JORGE ZAMBRANO ANDRADE

Las travesuras que se esperaba hiciera «El Niño» no llegaron. A pesar de que su visita estaba anunciada desde el año pasado, su padre Océano Pacífico no le permitió extender sus «manos de lluvia» a las tierras del país. Tres días de ligeras lloviznas durante noviembre y esperanzas que se presenten abundantes lluvias.

Tierra rica en cultivo, tradicional especialmente en cacao palma piña, etc. su agricultura, motor y fuerza del desarrollo económico del Estado que, obliga a emigrar y a cambiar de actividad de muchos de sus habitantes, es desolador el panorama, sin embargo, la esperanza permanece, ahora los ruegos se centran en que ojalá lleguen las lluvias a los productores, el dejar de sembrar parece no lastimarles mucho. Reconoce que es más preocupante no tener agua suficiente en el ciclo invierno para hacer un programa normal que dejar de sembrar.

Más que cíclico, es una condición que ya se considera como normal ya que desde de 1990 a la fecha se han tenido problemas. Recuerdo que en 1975 y 1976 fueron años muy malos de sequía que afectaron al agricultor. Vuelve otra vez un periodo grave en 1995 con la misma escasez de lluvia y la cosas se vuelven más graves porque ha sido más frecuente y no ha habido ninguna medida realmente de lucha en contra de la sequía.

Las perspectivas para este año son muy malas. Tenemos que hacer un trabajo de acompañamiento para crear la infraestructura y los recursos y la capacitación para que la gente se dedique a otras cosas y además un trabajo cultural con ellos. Para ello, se piensa que a partir de marzo se harán visitas a las comunidades donde se celebrarán asambleas para empezar a plantear en términos estructurales la conversión productiva. Se trata de un trabajo de fuentes, donde los pozos se han ido agotando, porque está saliendo más caro estar sacando agua de ahí que abrir otro pozo, por ejemplo.

Se trabaja también en conjuntar un equipo de expertos técnicos para la creación de una Ley Estatal de Agua para normar todo lo que sea proceso y uso. Si no hay producción agrícola no habrá circulante por ende los negocios caerán de forma estrepitosa, acarreando una crisis nacional de grandes repercusiones nacionales

[email protected]