La preeclampsia, una enfermedad que se puede evitar

PROCESO. Un control médico adecuado es el primer paso para evitar padecimientos que pongan en riesgo la vida de la madre o del bebé.
PROCESO. Un control médico adecuado es el primer paso para evitar padecimientos que pongan en riesgo la vida de la madre o del bebé.

Una de las principales condiciones que puede generar esta dolencia está relacionada con el estado nutricional de las pacientes. Así, quienes tengan obesidad o sobrepeso serán más propensas a padecerla.

Haber padecido de hipertensión arterial o tener antecedentes familiares de preeclampsia o de eclampsia también son predisponentes importantes pues hay gran tendencia hereditaria.

Una enfermedad silenciosa

Es importante identificar la inflamación de las piernas, las manos y la cara causada por la retención de líquidos. De existir dolor de cabeza, visión centellante y zumbido de oídos, estos significarían signos de alarma más graves, según Beatriz Mulet, especialista en Ginecología del Hospital General Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social, (IESS) Santo Domingo.

La profesional de la salud añade que, si la paciente sufre de hipertensión antes de las 20 semanas de gestación, se calificaría como una paciente hipertensa crónica, pues solo pasado este tiempo se considera como preeclampsia.

Al respecto, la directora administrativa del Hospital, Salomé Franco informó que, durante el 2018, esta casa de salud registró 1.459 nacimientos, con un equipo de profesionales altamente calificado para asistir a la madre en cualquier eventualidad. La autoridad resaltó que la prevención es la clave y, con el fin de evitar embarazos de alto riesgo, se lleva a cabo el Programa de Atención a Gestantes, captando mujeres en las primeras semanas de gestación o que estén planificando un embarazo.

EL DATO

Una serie de exámenes de laboratorio muestran la repercusión que ha tenido esta patología en el organismo de la paciente.

Cómo evitar la enfermedad

Recomendaciones

  • Eliminar el hábito de fumar
  • Aplicar medidas para mantener el peso equilibrado.
  • Procurar el descanso y reposo suficiente.
  • Tomar ácido fólico y calcio.