ÁNGEL MIGUEL RAMÓN
La mayoría de los médicos de la salud pública y privada se impresionan y prescriben medicamentos como las estatinas, cuando un laboratorio reporta un colesterol total de 250 a 300 mg/dl en sangre, práctica que desaconsejan las investigaciones actuales.
El colesterol es una sustancia cerosa o grasosa que se encuentra en casi todas las células del cuerpo y es fundamental para tener una buena salud, desempeña funciones muy importantes, como en la producción de hormonas, de formar las membranas celulares, obtención de vitamina D después de la exposición al sol, digestión de las grasas., etc.
Las lipoproteínas de baja densidad (LDL colesterol malo) y las lipoproteínas de alta densidad (HDL colesterol bueno), son transportadoras de colesterol, triglicéridos (grasas), fosfolípidos y proteínas en la sangre, de igual manera las (H D L), actúan como antioxidantes y ayudan a reducir los radicales libres (toxinas) del sistema circulatorio.
El hígado produce la mayor parte del colesterol que el cuerpo requiere, aproximadamente el 80%, lo que significa que su cuerpo no puede sobrevivir sin él, El 20 % restante proviene de su alimentación.
Los factores de riesgo más inquietantes para la enfermedad cardiovascular son la resistencia a la insulina, la diabetes tipo 2 y la inflamación crónica que causan estas afecciones, Sin embargo, el colesterol en la alimentación se absorbe en una tasa que va del 20 % al 60 %, de acuerdo a la necesidad de la persona
Durante mucho tiempo el colesterol ha sido catalogado como una causa principal de la enfermedad cardiovascular, de hipertensión arterial y derrames cerebrales, pero diversos estudios refutan esta hipótesis y demuestran que el colesterol no tiene relación alguna con la cardiopatía, como lo plantea la medicina convencional, además los expertos dicen que el colesterol en la alimentación no tiene impacto alguno en el nivel de colesterol en la sangre, entonces, ¿cómo es que el colesterol en su alimentación podría representar un riesgo en su salud?.