Deslizamiento en la Alóag-Santo Domingo fue tres veces mayor al del fin de semana

Situación. Aproximadamente 10.000 metros cúbicos de tierra y piedras cayeron en el kilómetro 68.
Situación. Aproximadamente 10.000 metros cúbicos de tierra y piedras cayeron en el kilómetro 68.

El paso estuvo interrumpido desde la madrugada y se habilitó a las 18:00.

Cerca de 10.000 metros cúbicos de tierra y roca fracturada cayeron sobre la calzada de la E25, red estatal que conecta las regiones de la Costa y Sierra del país. El deslizamiento ocurrió aproximadamente a las 03:00 de ayer, interrumpiendo los dos carriles de la carretera.

Cerca de mil vehículos, en su mayoría pesados, interrumpieron su viaje por alrededor de cinco horas. A las 08:00, la maquinaría de la Prefectura de Pichincha habilitó un carril para la evacuación de dichos automotores, sin embargo, los que habían esperado en las poblaciones de Tandapi y Alluriquín debieron esperar hasta las 18:00, cuando se habilitó el paso.

Cristhian Morroy, fiscalizador de la vía Alóag-Santo Domingo por parte de la Prefectura de Pichincha, dijo que es el primer deslave de gran magnitud que se presenta este año por las lluvias. “Es una réplica tres veces más grande al derrumbe del sábado. El agua escurre el limo de las piedras y por eso se deslizan con gran facilidad”, explicó.

Afecciones
Muchas personas sortearon el peligro con la finalidad de llegar a su destino en el menor tiempo posible. Martha Alvarado quería llegar a su natal Esmeraldas y por eso pagó 5 dólares para que una camioneta la trasladara hasta el kilómetro 68. “Haciendo trasbordo era la única forma de llegar a mi ciudad. Me sale más caro, pero tampoco me podía quedar varada en la Sierra”, expresó.

La preocupación invadía a Alexis Nogales, porque el tiempo transcurría y la guía para movilizar la carga estaba a punto de caducar. Él transportaba madera y su viaje se vio interrumpido a causa del deslizamiento. “Nadie puede imaginar esto, calculaba estar a las 12 en Quito y fue imposible”, dijo.

Carlos Sánchez transportaba trigo en un tráiler y fue uno de los tantos conductores que no pudieron pasar el tramo afectado. Al ver el reloj ya se resignaba a permanecer un día más en Quito, situación que le representará pérdidas económicas “Así me den paso, ahorita ya no me descargan en la empresa, porque llegaría muy tarde. Esperar hasta mañana significa que pierdo un día de trabajo”, manifestó.

Alternativas
La vía Calacalí-La Independencia-Quito fue utilizada por centenares de vehículos pequeños y buses interprovinciales. Sin embargo, muchos conductores de carros extra pesados optaron por esperar la reapertura de la Alóag-Santo Domingo. “Por Los Bancos es muy estrecho y eso incrementa el peligro para nosotros”, manifestó Julio Castro, trailero. (JD)