En algunos hogares se suele escuchar expresiones: “mi hijo no está loco, para que vaya al psicólogo”, situación que afecta al niño, niña o adolescente, cuando los padres no permiten brindarle una ayuda oportuna ante cualquier tipo de problema que está atravesando, sea familiar, académico, comportamental, etc.
Se conoce al psicólogo como el profesional de salud mental que se esfuerza por entender el comportamiento de la mente humana. Gracias a sus servicios una persona se recupera de un hecho traumático o trastorno pasajero que pueda tener.
La decisión de pedir ayuda no siempre es fácil, sobre todo porque a veces pensamos que significa reconocer un fracaso; por ello es importante estar atentos a lo siguiente: 1.- Problemas para conciliar el sueño, 2. Se siente agresivo, irritable, 3. Pérdida de control sobre los acontecimientos diarios. 4. No se controlan las emociones, se llora con facilidad, 5. Surgen problemas físicos, 6. Se siente incapacidad para resolver situaciones graves que puedan producirse en el ámbito familiar, laboral o social. 7. Se siente que no se es capaz de analizar las cosas con objetividad y actuar con inteligencia. 8. Se tienen pensamientos negativos, 9. Deseo de morir o sensación de que su vida ya no tiene sentido. 10. Piensa que todo el mundo está en su contra. 11. Ha fallecido un familiar y no es capaz de asumir su ausencia, 12. Vive en soledad.
Estimados lectores: visitar al psicólogo es una herramienta muy útil ya que permite mejorar nuestra personalidad y entendernos mejor a nosotros mismos, posibilita la sanación, la aceptación, nos ayudará a levantar el autoestima, plantearnos metas, un psicólogo nos enrumbará en el camino de la estabilidad, el equilibrio y la felicidad”
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