Las redes sociales han sido el escenario para que varios simpatizantes de tiendas políticas difundan el quehacer del candidato de su preferencia. También es el espacio para que los llamados trolls o usuarios creados con nombres falsos, generen publicaciones provocativas con la intención de iniciar una polémica.
Además, también han circulado videos donde se observa cómo varias personas retiran una pancarta política, ubicada en el baipás, así como otras imágenes en las que es evidente la forma en que un grupo de ciudadanos destruye otra imagen con la que se promociona a una candidata para las elecciones seccionales.
Posturas como esta, han generado también reacciones y en el mismo escenario digital, otros aspirantes a dignidades de elección popular, con videos y fotografías, han desmentido comentarios y contenidos creados por otros usuarios, en el afán de no perder votos a puertas de los comicios.
Intenciones
Para el estudiante de segundo año de la carrera de marketing, Cristian Tapia, las personas que simpatizan con un candidato no pueden emplear las redes sociales para denigrar a otras personas por temas políticos.
“Pienso que sería bueno un control, porque lo que circula en las redes no siempre es bueno o verdad, sin embargo, por la gran cantidad de personas que ve esos contenidos, llega a creerse como algo cierto”, mencionó.
Rodrigo Naranjo, uno de los candidatos en las presentes elecciones seccionales, mencionó que ese tipo de posturas negativas, pueden favorecer o beneficiar a un candidato, en dependencia de lo que se publique, de igual manera, no dejan de ser cuestionables respecto a quienes las generan. (ARR)
Dirección
Desde la delegación provincial electoral de Santo Domingo de los Tsáchilas, su director, José Oña, señaló vía telefónica que “dentro del Código de la Democracia no establece sanciones por campaña electoral sucia y los afectados deben acudir al organismo competente judicial para colocar los debidos reclamos y denuncias”.