HERIBERTO CANELOS
Este 22 de Mayo es “día del árbol “en Ecuador, pasa desapercibido, una que otra provincia realiza alguna celebración al generoso vegetal que nos proporciona variedad de productos útiles y defiende nuestro medio ambiente.
Bosques nativos
En Santo Domingo de los Colorados cuando inició la colonización masiva de 1958, las llamadas “tierras baldías “eran extensos bosques nativos, con maravillosas especies forestales, útiles en diversas áreas, principalmente industrial y medicinal, recordar algunas como el caucho que colocó a la zona como importante productor del látex, que motivó la introducción posterior de clones que hoy tienen alta importancia productiva. Otras especies productoras de resinas, maderas finas, la palma real utilizada en la extracción de un aceite comestible de calidad, hoy reemplazada por la palma africana.
Botánicos nacionales y extranjeros realizaron estudios de la maravillosa naturaleza de la hoy provincia, trabajo que permitió la clasificación fitogeográfica de Santo Domingo de los Colorados. Se determinó exuberante vegetación, mayor parte asentada en los declives de la cordillera Occidental de los Andes, entre los 600 y 1600 metros de altitud sobre el nivel del mar.
Este universo ecológico, como se le calificó, también disponía de inmensa fauna, sobresalían las aves, entre ellas “el gallito de la peña” hoy desaparecido de la zona, hermosos insectos como las mariposas multicolores, escarabajos de formas extravagantes, cocuyas que alumbraban como linternas en la noche, reptiles entre los que no faltaba la temible culebra X , otros como el mono aullador, el peligroso tigre, el puma, la guanta apetecida por su exquisita carne, en fin larga lista, buena parte hoy extinguida
Maderas
Qué decir de la variedad de maderas de los árboles de la época, hoy numerosos extinguidos, recordar el moral, el laurel, jigua, balsa, caucho, peine de mono, matapalo, cedro, caoba, ceibo colorado, tangaré, mascarey, drago, coquito, guachapelí, pambil, sande, copal, y larga lista de especies, que formaron nuestros extensos bosques, que luego fueron mal aprovechados con el despilfarro de la explotación sin ningún plan técnico de manejo de las especies
50 mil hectareas de bosque en 1965
El IERAC ( Instituto de Reforma Agraria y Colonización ) dio por 1965 un dato estimativo de la existencia de 150 mil hectáreas de bosque, algo menos de la mitad de la superficie de la actual provincia tsáchila, hace unos 30 años algún dato indicaba un estimativo de bosque nativo de un 10 por ciento de esa cantidad, el bosque muy reducido.
Necesaria reforestación
El reto actual es recuperar buena parte de nuestro bosque, en ciertos momentos los gobiernos locales han anunciado la siembra de miles de árboles, que suena bien, se dice 20 mil, otros 30 mil árboles, pero si hacemos cálculos, no significan mayor cosa, porque un bosque debe tener entre 800 y 1000 árboles por hectárea, y son miles las hectáreas a reforestar, es algo voluminoso, cuya solución debe plantearse con datos ciertos y especies nativas de la zona.