Tras recibir una descarga eléctrica Alfredo Trujillo, de 42 años de edad, se siente contento de poder estar vivo, pero las secuelas que le quedaron no le permite trabajar, situación que le preocupa porque él es el que mantiene a su familia, conformada por su esposa María León y tres hijos.
Alfredo trabajaba cuidando carros en las avenidas Quito y Tsáchila, aquí lograba recoger diariamente entre 8 y 10 dólares, pero ahora ya no cuenta con ese dinero, y su familia no tiene cómo sobrevivir ni para comprarle la receta, ya que gracias a una familia caritativa logró ir a un médico particular, porque en el hospital después de brindarle la atención respectiva lo mandaron a la casa.
En sus manos y piernas tiene heridas como resultado de la electricidad, y siente dolores internos que requieren aún de un tratamiento, al igual que sus hijos y esposa que al tratar de ayudarlo recibieron parte de la descarga.
Suceso
Según narra Alfredo el día que se dio el hecho estaba junto a su familia cuidando los carros, porque era sábado y en un edificio donde están construyendo una persona subió una varilla sin protección alguna, lo que ocasionó que el cable de electricidad cayera encima de los vehículos que estaban estacionados.
“Como yo cuido los carros tuve miedo que se dañen las motos y me las cobren por eso fui a moverlas, sin darme cuenta del cable que estaba cerca”, señaló.
Hasta el momento ni los dueños de las motos ni los causantes del hecho lo han ayudado, ni preguntado cómo está su salud. (LMM)
TOME NOTA
Las personas que puedan ayudarlo pueden comunicarse al fono: 09 94 51 75 74.