La noticia de la muerte de Daniel y Jorge Luis Domínguez Quilca fue el regalo de cumpleaños más doloroso para María Otavalo, abuela de los privados de libertad que fenecieron en una riña que hubo el lunes en la cárcel Regional 8 de Guayaquil.
Con sus ojos llorosos y en las afueras de su casa, ubicada en la cooperativa de vivienda Montoneros de Alfaro, contó que el domingo cumplió años y que las felicitaciones de sus hijos llegaron hasta el lunes en la mañana.
Ella estaba alegre a pesar de que el día no acompañaba su felicidad ya que estaba nublado a causa de la lluvia, es así que al mediodía al escuchar las noticias de un canal nacional de un nuevo atentado en la cárcel de Guayaquil, se preocupó y pedía a Dios que no les pase nada a sus hijos (nietos), en ese momento no había nombres de los fallecidos.
Ya en la noche, María, se enteró de que los muertos eran sus nietos Daniel y Jorge, ella no podía creer y se desató en llanto.
“Se me fueron mis dos hijos, tenía la esperanza de que uno de ellos estuviese vivo, pero se fueron junto con sus padres, que también murieron hace algunos años atrás”, manifestó.
Después de la noticia, los tíos de los hoy occisos, viajaron la madrugada de ayer hasta Guayaquil para retirar los cuerpos, pero se conoció que no los sacaban porque no conseguían el dinero suficiente para su traslado.
Libertad
Los hermanos, a los cuales apodaban ‘Los Chinos’, cumplían una pena de 20 años por el delito de asesinato. Sus parientes comentaron que pasaron algún tiempo en el Centro de Rehabilitación Social (CRS) Bellavista, después los llevaron a la cárcel de Latacunga y hace dos años, aproximadamente, fueron trasladados hasta el centro carcelario de Guayaquil.
María sostuvo que sus parientes le contaron que sus nietos iban a salir con la prelibertad porque ya ajustaban los diez años de prisión y habían sido disciplinados.
Los familiares van a velar a los hermanos en la casa de la abuelita e indicaron que a pesar de los errores de los jóvenes, ellos siempre veían por María, a quien le decían mamá. (CT)
Antecedentes
Según la página del Consejo de la Judicatura, los hermanos Domínguez Quilca, habrían estado detenidos por los delitos de asesinato, hurto, robo y extorsión. Hechos que se perpetraron en la provincia de Santo Domingo de los Tsáchilas.