Los hermanos, Daniel y Jorge Luis Domínguez Quilca, quienes fueron asesinados a puñaladas el pasado lunes en la cárcel de Guayaquil, fueron sepultados la tarde de ayer en el cementerio del Plan de Vivienda.
En el sepelio estuvieron presentes sus familiares, sus hijos y sus esposas, quienes no contenían sus lágrimas al despedir a sus seres queridos.
La esposa de Jorge Luis, de 29 años de edad, manifestó que la última vez que vio a su conviviente fue el sábado pasado, donde le había pedido que no se metiera en problemas y se cuidara por los múltiples problemas que existían en las cárceles del país. A lo que él le respondió que todo estaba tranquilo y que no se preocupara.
Ese mismo día también vio a Daniel, de 31 años de edad, quien compartía la misma celda que su hermano, “ellos estaban bien, se los veía bien sin problemas”, dijo la viuda.
Los parientes nunca se imaginaron lo que las próximas víctimas iban a ser los hermanos quienes siempre estuvieron juntos en el Centro de Rehabilitación Social (CRS) Bellavista, donde estuvieron cerca de tres años y medio, luego en la cárcel de Latacunga y en Guayaquil, donde residieron cerca de dos años.
Justicia
Las viudas de los hoy occisos comentaron que dentro de las cárceles existen mafias y que todo se maneja fraudulentamente, es así que detallan que de un momento a otro los trasladaron desde el pabellón de máxima seguridad al de mediana.
Después de dos semanas y media que estaban en ese sitio asesinan a Daniel a quien lo conocían como ‘Chino’ y a Jorge Luis, alias ‘Luigi’.
Los familiares de los fallecidos piden a las autoridades que estas muertes se esclarezcan y que el director de la cárcel brinde una versión de lo que está pasando dentro de estos lugares. “No es posible que no quieran hablar ni que muestren las cámaras de seguridad del sitio. Nosotros ya colocamos la denuncia del hecho”.
Asimismo, se conoció que Daniel deja en la orfandad a tres menores de edad y que Jorge Luis a cuatro hijos. (CT)
Rehabilitación
Los familiares de las víctimas informaron que dentro de la cárcel estaban estudiando la primaria y ya iban en el cuarto de básica, además integraban un equipo de fútbol porque eran muy buenos jugando.