‘De mi padre aprendí el amor por las armas’

Oficial. El Teniente Coronel de Estado Mayor, Luis Pinto, ingresó a la formación militar en 1990.
Oficial. El Teniente Coronel de Estado Mayor, Luis Pinto, ingresó a la formación militar en 1990.

Ver a su progenitor convertido en un destacado oficial de la Policía Nacional fue el motivante para que Luis Pinto se vincule a la vida del uniforme y las armas. En su natal Latacunga experimentó su niñez y adolescencia, etapas en las que mostró ser una persona de retos y de carácter para superar las barreras de la vida.

En 1990 migró a Quito para ingresar como Cadete en la Escuela Superior Militar Eloy Alfaro, donde aprendió la disciplina militar y el manejo correcto de los distintos armamentos que se usan en esta noble y heroica profesión.

Tras cuatro años de curso se graduó como subteniente y al poco tiempo tuvo su prueba de fuego. Ecuador estaba en conflicto con Perú y se requería personal en el campo de batalla para defender la soberanía del país “fue una linda experiencia en mi vida profesional, recuerdo que ingresé por Gualaquiza, en la Cordillera del Cóndor, hasta el Cenepa”.

Experiencia

Ese combate marcó la vida de Luis Pinto, pues se llenó de coraje y entregó todo de sí para luchar con el enemigo. Sin embargo, también experimentó el dolor en sangre propia al pisar campo minado de los peruanos “fue un descuido personal y como consecuencia perdí mi pierna derecha”.

No tener una de sus extremidades inferiores fue duro, pero no se dejó desmayar y continuó prestando su contingente en la vida militar “debo agradecer a la institución porque a pesar de mi condición física jamás me cerró la puerta. No creo que lo mío sea un limitante, más bien es un motivante para concienciar a mis soldados sobre el valor de la vida y comprometerlos más con el uniforme”. (JD)

Internacional

Ser parte de la historia viviente que dejó la guerra contra las Fuerzas Armadas del Perú; le ha permitido llegar hasta Haití y a Sudan para aportar a la sociedad que habita en esa parte del mundo “solo el que estuvo en combate sabe el camino para llegar a la paz, y está listo para soportar todas las adversidades”.

DATO

A Santo Domingo llegó con el pase desde el 1 de marzo del año en curso.