Las melodías del mariachi, un pastel y el efusivo abrazo de más de 300 familiares destacaron en el festejo por el cumpleaños número 100 de José Luis Ramírez Bravo; quien hace cinco décadas dejó su natal Junín para asentarse en el recinto ‘San José La Tola’, de la parroquia San Jacinto del Búa.
A pesar de su edad él se vale por sí mismo y aunque su caminar ‘ha bajado las revoluciones’ todavía recorre los cultivos de su finca, siempre acompañado de un bastón. La sonrisa nunca la pierde, cualidad que le ha permitido ganarse la estima y respeto de todos quienes lo conocen a este personaje nacido en 1919.
Festejo
Esta fecha no podía pasar por desapercibida para sus 16 hijos, quienes planificaron un festejo a lo grande. El sábado desde muy temprano llegaron delegaciones desde diferentes partes del país, (todas familiares de José), para sumarse al cumpleaños.
La jornada contó con momentos de diversión que se plasmaron en las canchas deportivas. También hubo espacios para la emotividad, sobre todo cuando ingresó el grupo de mariachis con los temas tradicionales ‘Felicidades’ y ‘Las Mañanitas’.
Por la tarde empezó el acto social, donde los hijos y nietos prepararon coreografías para festejar al mayor de esta familia. Un nieto llegó desde el Oriente y puso en escena una danza tradicional de esa localidad “feliz de estar festejando el cumpleaños de mi abuelo”, expresó en español y quichua. (JD)