Choques en La Paz en primer día de Gobierno provisional

TENSIÓN. Los enfrentamientos continúan en Bolivia. (AFP)
TENSIÓN. Los enfrentamientos continúan en Bolivia. (AFP)
TENSIÓN. Los enfrentamientos continúan en Bolivia. (AFP)
TENSIÓN. Los enfrentamientos continúan en Bolivia. (AFP)
TENSIÓN. Los enfrentamientos continúan en Bolivia. (AFP)
TENSIÓN. Los enfrentamientos continúan en Bolivia. (AFP)
TENSIÓN. Los enfrentamientos continúan en Bolivia. (AFP)
TENSIÓN. Los enfrentamientos continúan en Bolivia. (AFP)

Redacción LA PAZ

AFP

En el primer día como presidenta interina de Bolivia, la derechista Jeanine Áñez, comenzó a dar forma a su Gobierno ayer en medio de una violencia incesante, mientras el saliente Evo Morales aseguró desde su asilo en México que está dispuesto a volver.

En la tarde, las tensiones volvieron a estallar con violentos enfrentamientos entre partidarios de Morales y efectivos policiales y militares, que sacaron a las calles al menos una tanqueta.

‘Volveré’, dice Evo
Los choques se registraban a tres cuadras de la plaza Murillo, donde simultáneamente Áñez nombraba a su nuevo mando militar, constataron periodistas de la AFP.

Luego en una conferencia de prensa en el Palacio Quemado, la casa de gobierno, la dirigente reiteró que convocará a elecciones “en el plazo más breve posible”.

Morales dijo que estaba dispuesto a regresar para “pacificar” el país si los bolivianos se lo piden, en su primera conferencia de prensa desde el exilio, en la que reiteró que con su dimisión buscó detener la violencia en el país.

“Si mi pueblo pide, estamos dispuestos a volver (…) Vamos a volver tarde o temprano (…) mejor lo antes posible para pacificar Bolivia”, afirmó.

‘Reposición constitucional’
Después de semanas de protestas opositoras y choques que derivaron en la renuncia de Morales a la presidencia, la violencia ha recrudecido con el reclamo de quienes denuncian un “golpe de Estado” en su contra.

“No hay un golpe de Estado en Bolivia, hay una reposición constitucional”, replicó Áñez, que asumió el cargo dos días después de la dimisión de Morales, quien había permanecido casi 14 años en el poder.

Áñez, que era segunda vicepresidenta del Senado, se proclamó presidenta interina ante la renuncia de los que la antecedían en la línea sucesoria. Su posesión fue avalada por el Tribunal Constitucional de Bolivia, mientras que los jefes militares y policiales le declararon su lealtad.

Respeto y rechazo
° El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, pidió “respeto” para Morales y lo consideró “un buen gobernante”, acotando que su Gobierno le otorgó asilo “porque estaba en peligro su vida”.

Morales, cuya residencia en México se mantendrá en secreto por seguridad, “debe sentirse como en casa”, dijo y agregó que el boliviano se hospeda en una vivienda “con la protección necesaria”.

El Gobierno venezolano de Nicolás Maduro rechazó la “parodia” de proclamación de Áñez, mientras que el jefe parlamentario Juan Guaidó, reconocido como presidente interino de Venezuela por medio centenar de países, avaló la investidura.

La jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, defendió la proclamación de Áñez, como manera de “solución institucional que permita que haya un Gobierno interino que prepare nuevas elecciones y evite un vacío de poder que puede tener consecuencias para todo el país”.

Redacción LA PAZ

AFP

En el primer día como presidenta interina de Bolivia, la derechista Jeanine Áñez, comenzó a dar forma a su Gobierno ayer en medio de una violencia incesante, mientras el saliente Evo Morales aseguró desde su asilo en México que está dispuesto a volver.

En la tarde, las tensiones volvieron a estallar con violentos enfrentamientos entre partidarios de Morales y efectivos policiales y militares, que sacaron a las calles al menos una tanqueta.

‘Volveré’, dice Evo
Los choques se registraban a tres cuadras de la plaza Murillo, donde simultáneamente Áñez nombraba a su nuevo mando militar, constataron periodistas de la AFP.

Luego en una conferencia de prensa en el Palacio Quemado, la casa de gobierno, la dirigente reiteró que convocará a elecciones “en el plazo más breve posible”.

Morales dijo que estaba dispuesto a regresar para “pacificar” el país si los bolivianos se lo piden, en su primera conferencia de prensa desde el exilio, en la que reiteró que con su dimisión buscó detener la violencia en el país.

“Si mi pueblo pide, estamos dispuestos a volver (…) Vamos a volver tarde o temprano (…) mejor lo antes posible para pacificar Bolivia”, afirmó.

‘Reposición constitucional’
Después de semanas de protestas opositoras y choques que derivaron en la renuncia de Morales a la presidencia, la violencia ha recrudecido con el reclamo de quienes denuncian un “golpe de Estado” en su contra.

“No hay un golpe de Estado en Bolivia, hay una reposición constitucional”, replicó Áñez, que asumió el cargo dos días después de la dimisión de Morales, quien había permanecido casi 14 años en el poder.

Áñez, que era segunda vicepresidenta del Senado, se proclamó presidenta interina ante la renuncia de los que la antecedían en la línea sucesoria. Su posesión fue avalada por el Tribunal Constitucional de Bolivia, mientras que los jefes militares y policiales le declararon su lealtad.

Respeto y rechazo
° El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, pidió “respeto” para Morales y lo consideró “un buen gobernante”, acotando que su Gobierno le otorgó asilo “porque estaba en peligro su vida”.

Morales, cuya residencia en México se mantendrá en secreto por seguridad, “debe sentirse como en casa”, dijo y agregó que el boliviano se hospeda en una vivienda “con la protección necesaria”.

El Gobierno venezolano de Nicolás Maduro rechazó la “parodia” de proclamación de Áñez, mientras que el jefe parlamentario Juan Guaidó, reconocido como presidente interino de Venezuela por medio centenar de países, avaló la investidura.

La jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, defendió la proclamación de Áñez, como manera de “solución institucional que permita que haya un Gobierno interino que prepare nuevas elecciones y evite un vacío de poder que puede tener consecuencias para todo el país”.

Redacción LA PAZ

AFP

En el primer día como presidenta interina de Bolivia, la derechista Jeanine Áñez, comenzó a dar forma a su Gobierno ayer en medio de una violencia incesante, mientras el saliente Evo Morales aseguró desde su asilo en México que está dispuesto a volver.

En la tarde, las tensiones volvieron a estallar con violentos enfrentamientos entre partidarios de Morales y efectivos policiales y militares, que sacaron a las calles al menos una tanqueta.

‘Volveré’, dice Evo
Los choques se registraban a tres cuadras de la plaza Murillo, donde simultáneamente Áñez nombraba a su nuevo mando militar, constataron periodistas de la AFP.

Luego en una conferencia de prensa en el Palacio Quemado, la casa de gobierno, la dirigente reiteró que convocará a elecciones “en el plazo más breve posible”.

Morales dijo que estaba dispuesto a regresar para “pacificar” el país si los bolivianos se lo piden, en su primera conferencia de prensa desde el exilio, en la que reiteró que con su dimisión buscó detener la violencia en el país.

“Si mi pueblo pide, estamos dispuestos a volver (…) Vamos a volver tarde o temprano (…) mejor lo antes posible para pacificar Bolivia”, afirmó.

‘Reposición constitucional’
Después de semanas de protestas opositoras y choques que derivaron en la renuncia de Morales a la presidencia, la violencia ha recrudecido con el reclamo de quienes denuncian un “golpe de Estado” en su contra.

“No hay un golpe de Estado en Bolivia, hay una reposición constitucional”, replicó Áñez, que asumió el cargo dos días después de la dimisión de Morales, quien había permanecido casi 14 años en el poder.

Áñez, que era segunda vicepresidenta del Senado, se proclamó presidenta interina ante la renuncia de los que la antecedían en la línea sucesoria. Su posesión fue avalada por el Tribunal Constitucional de Bolivia, mientras que los jefes militares y policiales le declararon su lealtad.

Respeto y rechazo
° El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, pidió “respeto” para Morales y lo consideró “un buen gobernante”, acotando que su Gobierno le otorgó asilo “porque estaba en peligro su vida”.

Morales, cuya residencia en México se mantendrá en secreto por seguridad, “debe sentirse como en casa”, dijo y agregó que el boliviano se hospeda en una vivienda “con la protección necesaria”.

El Gobierno venezolano de Nicolás Maduro rechazó la “parodia” de proclamación de Áñez, mientras que el jefe parlamentario Juan Guaidó, reconocido como presidente interino de Venezuela por medio centenar de países, avaló la investidura.

La jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, defendió la proclamación de Áñez, como manera de “solución institucional que permita que haya un Gobierno interino que prepare nuevas elecciones y evite un vacío de poder que puede tener consecuencias para todo el país”.

Redacción LA PAZ

AFP

En el primer día como presidenta interina de Bolivia, la derechista Jeanine Áñez, comenzó a dar forma a su Gobierno ayer en medio de una violencia incesante, mientras el saliente Evo Morales aseguró desde su asilo en México que está dispuesto a volver.

En la tarde, las tensiones volvieron a estallar con violentos enfrentamientos entre partidarios de Morales y efectivos policiales y militares, que sacaron a las calles al menos una tanqueta.

‘Volveré’, dice Evo
Los choques se registraban a tres cuadras de la plaza Murillo, donde simultáneamente Áñez nombraba a su nuevo mando militar, constataron periodistas de la AFP.

Luego en una conferencia de prensa en el Palacio Quemado, la casa de gobierno, la dirigente reiteró que convocará a elecciones “en el plazo más breve posible”.

Morales dijo que estaba dispuesto a regresar para “pacificar” el país si los bolivianos se lo piden, en su primera conferencia de prensa desde el exilio, en la que reiteró que con su dimisión buscó detener la violencia en el país.

“Si mi pueblo pide, estamos dispuestos a volver (…) Vamos a volver tarde o temprano (…) mejor lo antes posible para pacificar Bolivia”, afirmó.

‘Reposición constitucional’
Después de semanas de protestas opositoras y choques que derivaron en la renuncia de Morales a la presidencia, la violencia ha recrudecido con el reclamo de quienes denuncian un “golpe de Estado” en su contra.

“No hay un golpe de Estado en Bolivia, hay una reposición constitucional”, replicó Áñez, que asumió el cargo dos días después de la dimisión de Morales, quien había permanecido casi 14 años en el poder.

Áñez, que era segunda vicepresidenta del Senado, se proclamó presidenta interina ante la renuncia de los que la antecedían en la línea sucesoria. Su posesión fue avalada por el Tribunal Constitucional de Bolivia, mientras que los jefes militares y policiales le declararon su lealtad.

Respeto y rechazo
° El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, pidió “respeto” para Morales y lo consideró “un buen gobernante”, acotando que su Gobierno le otorgó asilo “porque estaba en peligro su vida”.

Morales, cuya residencia en México se mantendrá en secreto por seguridad, “debe sentirse como en casa”, dijo y agregó que el boliviano se hospeda en una vivienda “con la protección necesaria”.

El Gobierno venezolano de Nicolás Maduro rechazó la “parodia” de proclamación de Áñez, mientras que el jefe parlamentario Juan Guaidó, reconocido como presidente interino de Venezuela por medio centenar de países, avaló la investidura.

La jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, defendió la proclamación de Áñez, como manera de “solución institucional que permita que haya un Gobierno interino que prepare nuevas elecciones y evite un vacío de poder que puede tener consecuencias para todo el país”.