Apliquemos la Ley, pero sin miramientos

No podemos vivir sin ideas, valores y principios, eso parecen decirnos los procesos judiciales que por corrupción se ventilan. Renace la esperanza de superar las limitaciones e insuficiencias del sistema judicial. Se percibe contundencia en los alegatos en los casos ‘Sobornos’ y ‘Singue’, lo cual es un reflejo de que los tiempos son otros. Los fiscales y los jueces actúan de manera distinta a como se percibía antaño.

La herencia del pasado en cuanto a la corrupción de antes, durante y luego de la década correísta ha puesto a prueba la probidad, moral, solvencia, empeño y valentía de fiscales y jueces. Se han mantenido firmes, pese a las presiones internas y externas, el show mediático de algunos de los involucrados en los procesos y el complejo contexto político y social que los circunda.

La sumatoria de los millones presumiblemente robados y de las leyes burladas es impresionante en los casos ‘Sobornos’ y ‘Singue’, pero lo es también el cinismo de algunos al defender actuaciones que, desde todo punto de vista, son intolerables para los millones de ecuatorianos que depositaron en ellos su confianza y porvenir. Nos estafaron a todos.

Lo que se vive en los tribunales, en el fondo y la forma, es un debate sobre la solvencia de nuestro sistema judicial, por un lado, y sobre la vialidad del régimen democrático que, a tropezones, hemos forjado. Los casos ‘Odebrecht’, ‘Petroecuador’, ‘Sobornos’ y ‘Singue’, son emblemáticos y retratan a la corrupción como algo sistémico. La única forma de conjurar la corriente de comportamiento que develan es con la aplicación de la Ley, pero sin miramientos.


La palabra revolución, amigos míos, es una palabra fácil de emplear, pero muy difícil de ejecutar”. José María Velasco Ibarra Cinco veces presidente de Ecuador (1893- 1979)

Nada se sabe bien sino por medio de la experiencia”. Sir Francis Bacon Filósofo y estadista británico (1561-1626)

No podemos vivir sin ideas, valores y principios, eso parecen decirnos los procesos judiciales que por corrupción se ventilan. Renace la esperanza de superar las limitaciones e insuficiencias del sistema judicial. Se percibe contundencia en los alegatos en los casos ‘Sobornos’ y ‘Singue’, lo cual es un reflejo de que los tiempos son otros. Los fiscales y los jueces actúan de manera distinta a como se percibía antaño.

La herencia del pasado en cuanto a la corrupción de antes, durante y luego de la década correísta ha puesto a prueba la probidad, moral, solvencia, empeño y valentía de fiscales y jueces. Se han mantenido firmes, pese a las presiones internas y externas, el show mediático de algunos de los involucrados en los procesos y el complejo contexto político y social que los circunda.

La sumatoria de los millones presumiblemente robados y de las leyes burladas es impresionante en los casos ‘Sobornos’ y ‘Singue’, pero lo es también el cinismo de algunos al defender actuaciones que, desde todo punto de vista, son intolerables para los millones de ecuatorianos que depositaron en ellos su confianza y porvenir. Nos estafaron a todos.

Lo que se vive en los tribunales, en el fondo y la forma, es un debate sobre la solvencia de nuestro sistema judicial, por un lado, y sobre la vialidad del régimen democrático que, a tropezones, hemos forjado. Los casos ‘Odebrecht’, ‘Petroecuador’, ‘Sobornos’ y ‘Singue’, son emblemáticos y retratan a la corrupción como algo sistémico. La única forma de conjurar la corriente de comportamiento que develan es con la aplicación de la Ley, pero sin miramientos.


La palabra revolución, amigos míos, es una palabra fácil de emplear, pero muy difícil de ejecutar”. José María Velasco Ibarra Cinco veces presidente de Ecuador (1893- 1979)

Nada se sabe bien sino por medio de la experiencia”. Sir Francis Bacon Filósofo y estadista británico (1561-1626)

No podemos vivir sin ideas, valores y principios, eso parecen decirnos los procesos judiciales que por corrupción se ventilan. Renace la esperanza de superar las limitaciones e insuficiencias del sistema judicial. Se percibe contundencia en los alegatos en los casos ‘Sobornos’ y ‘Singue’, lo cual es un reflejo de que los tiempos son otros. Los fiscales y los jueces actúan de manera distinta a como se percibía antaño.

La herencia del pasado en cuanto a la corrupción de antes, durante y luego de la década correísta ha puesto a prueba la probidad, moral, solvencia, empeño y valentía de fiscales y jueces. Se han mantenido firmes, pese a las presiones internas y externas, el show mediático de algunos de los involucrados en los procesos y el complejo contexto político y social que los circunda.

La sumatoria de los millones presumiblemente robados y de las leyes burladas es impresionante en los casos ‘Sobornos’ y ‘Singue’, pero lo es también el cinismo de algunos al defender actuaciones que, desde todo punto de vista, son intolerables para los millones de ecuatorianos que depositaron en ellos su confianza y porvenir. Nos estafaron a todos.

Lo que se vive en los tribunales, en el fondo y la forma, es un debate sobre la solvencia de nuestro sistema judicial, por un lado, y sobre la vialidad del régimen democrático que, a tropezones, hemos forjado. Los casos ‘Odebrecht’, ‘Petroecuador’, ‘Sobornos’ y ‘Singue’, son emblemáticos y retratan a la corrupción como algo sistémico. La única forma de conjurar la corriente de comportamiento que develan es con la aplicación de la Ley, pero sin miramientos.


La palabra revolución, amigos míos, es una palabra fácil de emplear, pero muy difícil de ejecutar”. José María Velasco Ibarra Cinco veces presidente de Ecuador (1893- 1979)

Nada se sabe bien sino por medio de la experiencia”. Sir Francis Bacon Filósofo y estadista británico (1561-1626)

No podemos vivir sin ideas, valores y principios, eso parecen decirnos los procesos judiciales que por corrupción se ventilan. Renace la esperanza de superar las limitaciones e insuficiencias del sistema judicial. Se percibe contundencia en los alegatos en los casos ‘Sobornos’ y ‘Singue’, lo cual es un reflejo de que los tiempos son otros. Los fiscales y los jueces actúan de manera distinta a como se percibía antaño.

La herencia del pasado en cuanto a la corrupción de antes, durante y luego de la década correísta ha puesto a prueba la probidad, moral, solvencia, empeño y valentía de fiscales y jueces. Se han mantenido firmes, pese a las presiones internas y externas, el show mediático de algunos de los involucrados en los procesos y el complejo contexto político y social que los circunda.

La sumatoria de los millones presumiblemente robados y de las leyes burladas es impresionante en los casos ‘Sobornos’ y ‘Singue’, pero lo es también el cinismo de algunos al defender actuaciones que, desde todo punto de vista, son intolerables para los millones de ecuatorianos que depositaron en ellos su confianza y porvenir. Nos estafaron a todos.

Lo que se vive en los tribunales, en el fondo y la forma, es un debate sobre la solvencia de nuestro sistema judicial, por un lado, y sobre la vialidad del régimen democrático que, a tropezones, hemos forjado. Los casos ‘Odebrecht’, ‘Petroecuador’, ‘Sobornos’ y ‘Singue’, son emblemáticos y retratan a la corrupción como algo sistémico. La única forma de conjurar la corriente de comportamiento que develan es con la aplicación de la Ley, pero sin miramientos.


La palabra revolución, amigos míos, es una palabra fácil de emplear, pero muy difícil de ejecutar”. José María Velasco Ibarra Cinco veces presidente de Ecuador (1893- 1979)

Nada se sabe bien sino por medio de la experiencia”. Sir Francis Bacon Filósofo y estadista británico (1561-1626)