El sueño de Yaro Mora se cristalizó, al ver concluido el edificio donde ahora funciona la matriz de El Pintar, local de pinturas que ha logrado posicionarse en Santo Domingo, a través de los años.
Recuerda que empezó comprando el terreno, mientras alquilaba en un inmueble siguiente, de a poco la obra fue tomando forma, y hoy en un evento especial junto a clientes y amigos inauguran la moderna construcción de dos pisos.
Con satisfacción el empresario ve cristalizado el fruto de su trabajo realizado por años, gracias a su constancia y el apoyo incondicional de su esposa Magaly Ponce, quien está al frente de la administración del local, mientras él está en ‘la línea de combate’, porque según dijo no puede encerrase en una oficina, tiene que estar con sus clientes, visitándolos.
Mencionó que el propósito de la ampliación del almacén es para brindar un mejor servicio a los clientes, ofreciendo más productos, ya que se caracterizan por trabajar con diferentes marcas de pinturas, “porque el cliente busca de todo, líneas completas”, especificó.
Han incrementado herramientas como: taladros, pulidoras compresores, a más de todos los implementos que acompañan a un pintor.
Inicios
Yaro recuerda que desde su niñez laboró, porque estudiaba por las noches, lo que le sirvió para ir fomentando ese amor al trabajo, pero sobre todo la responsabilidad de ir trazando sus metas.
Indicó que a los 18 años entró a una empresa grande de pinturas, primero como chofer, de a poco fue escalando y llegó al área de ventas, donde aprendió todo lo referente al trato de los clientes y preparación de la pintura, logrando administrar un local y estar al frente de un equipo de trabajo. Así se formó y se independizó, empezando con su primer negocio en el 2007.
A su criterio, para cumplir metas, las personas deben fijárselas, lo que él hizo, por lo que por muchos años ahorró el capital con el que empezaría su independencia, de a poco fue creciendo hasta lograr tener cuatro locales, dos en Santo Domingo, llegando hasta los cantones Quinindé y Pedernales. (LMM)
El edificio
Es de dos pisos, con subterráneo que utilizan para bodega. La planta baja es para las ventas, en la segunda planta al momento funcionan las oficinas administrativas, esperan el próximo año hacer un Showroom. Para comodidad de los clientes hay parqueadero.
El sueño de Yaro Mora se cristalizó, al ver concluido el edificio donde ahora funciona la matriz de El Pintar, local de pinturas que ha logrado posicionarse en Santo Domingo, a través de los años.
Recuerda que empezó comprando el terreno, mientras alquilaba en un inmueble siguiente, de a poco la obra fue tomando forma, y hoy en un evento especial junto a clientes y amigos inauguran la moderna construcción de dos pisos.
Con satisfacción el empresario ve cristalizado el fruto de su trabajo realizado por años, gracias a su constancia y el apoyo incondicional de su esposa Magaly Ponce, quien está al frente de la administración del local, mientras él está en ‘la línea de combate’, porque según dijo no puede encerrase en una oficina, tiene que estar con sus clientes, visitándolos.
Mencionó que el propósito de la ampliación del almacén es para brindar un mejor servicio a los clientes, ofreciendo más productos, ya que se caracterizan por trabajar con diferentes marcas de pinturas, “porque el cliente busca de todo, líneas completas”, especificó.
Han incrementado herramientas como: taladros, pulidoras compresores, a más de todos los implementos que acompañan a un pintor.
Inicios
Yaro recuerda que desde su niñez laboró, porque estudiaba por las noches, lo que le sirvió para ir fomentando ese amor al trabajo, pero sobre todo la responsabilidad de ir trazando sus metas.
Indicó que a los 18 años entró a una empresa grande de pinturas, primero como chofer, de a poco fue escalando y llegó al área de ventas, donde aprendió todo lo referente al trato de los clientes y preparación de la pintura, logrando administrar un local y estar al frente de un equipo de trabajo. Así se formó y se independizó, empezando con su primer negocio en el 2007.
A su criterio, para cumplir metas, las personas deben fijárselas, lo que él hizo, por lo que por muchos años ahorró el capital con el que empezaría su independencia, de a poco fue creciendo hasta lograr tener cuatro locales, dos en Santo Domingo, llegando hasta los cantones Quinindé y Pedernales. (LMM)
El edificio
Es de dos pisos, con subterráneo que utilizan para bodega. La planta baja es para las ventas, en la segunda planta al momento funcionan las oficinas administrativas, esperan el próximo año hacer un Showroom. Para comodidad de los clientes hay parqueadero.
El sueño de Yaro Mora se cristalizó, al ver concluido el edificio donde ahora funciona la matriz de El Pintar, local de pinturas que ha logrado posicionarse en Santo Domingo, a través de los años.
Recuerda que empezó comprando el terreno, mientras alquilaba en un inmueble siguiente, de a poco la obra fue tomando forma, y hoy en un evento especial junto a clientes y amigos inauguran la moderna construcción de dos pisos.
Con satisfacción el empresario ve cristalizado el fruto de su trabajo realizado por años, gracias a su constancia y el apoyo incondicional de su esposa Magaly Ponce, quien está al frente de la administración del local, mientras él está en ‘la línea de combate’, porque según dijo no puede encerrase en una oficina, tiene que estar con sus clientes, visitándolos.
Mencionó que el propósito de la ampliación del almacén es para brindar un mejor servicio a los clientes, ofreciendo más productos, ya que se caracterizan por trabajar con diferentes marcas de pinturas, “porque el cliente busca de todo, líneas completas”, especificó.
Han incrementado herramientas como: taladros, pulidoras compresores, a más de todos los implementos que acompañan a un pintor.
Inicios
Yaro recuerda que desde su niñez laboró, porque estudiaba por las noches, lo que le sirvió para ir fomentando ese amor al trabajo, pero sobre todo la responsabilidad de ir trazando sus metas.
Indicó que a los 18 años entró a una empresa grande de pinturas, primero como chofer, de a poco fue escalando y llegó al área de ventas, donde aprendió todo lo referente al trato de los clientes y preparación de la pintura, logrando administrar un local y estar al frente de un equipo de trabajo. Así se formó y se independizó, empezando con su primer negocio en el 2007.
A su criterio, para cumplir metas, las personas deben fijárselas, lo que él hizo, por lo que por muchos años ahorró el capital con el que empezaría su independencia, de a poco fue creciendo hasta lograr tener cuatro locales, dos en Santo Domingo, llegando hasta los cantones Quinindé y Pedernales. (LMM)
El edificio
Es de dos pisos, con subterráneo que utilizan para bodega. La planta baja es para las ventas, en la segunda planta al momento funcionan las oficinas administrativas, esperan el próximo año hacer un Showroom. Para comodidad de los clientes hay parqueadero.
El sueño de Yaro Mora se cristalizó, al ver concluido el edificio donde ahora funciona la matriz de El Pintar, local de pinturas que ha logrado posicionarse en Santo Domingo, a través de los años.
Recuerda que empezó comprando el terreno, mientras alquilaba en un inmueble siguiente, de a poco la obra fue tomando forma, y hoy en un evento especial junto a clientes y amigos inauguran la moderna construcción de dos pisos.
Con satisfacción el empresario ve cristalizado el fruto de su trabajo realizado por años, gracias a su constancia y el apoyo incondicional de su esposa Magaly Ponce, quien está al frente de la administración del local, mientras él está en ‘la línea de combate’, porque según dijo no puede encerrase en una oficina, tiene que estar con sus clientes, visitándolos.
Mencionó que el propósito de la ampliación del almacén es para brindar un mejor servicio a los clientes, ofreciendo más productos, ya que se caracterizan por trabajar con diferentes marcas de pinturas, “porque el cliente busca de todo, líneas completas”, especificó.
Han incrementado herramientas como: taladros, pulidoras compresores, a más de todos los implementos que acompañan a un pintor.
Inicios
Yaro recuerda que desde su niñez laboró, porque estudiaba por las noches, lo que le sirvió para ir fomentando ese amor al trabajo, pero sobre todo la responsabilidad de ir trazando sus metas.
Indicó que a los 18 años entró a una empresa grande de pinturas, primero como chofer, de a poco fue escalando y llegó al área de ventas, donde aprendió todo lo referente al trato de los clientes y preparación de la pintura, logrando administrar un local y estar al frente de un equipo de trabajo. Así se formó y se independizó, empezando con su primer negocio en el 2007.
A su criterio, para cumplir metas, las personas deben fijárselas, lo que él hizo, por lo que por muchos años ahorró el capital con el que empezaría su independencia, de a poco fue creciendo hasta lograr tener cuatro locales, dos en Santo Domingo, llegando hasta los cantones Quinindé y Pedernales. (LMM)
El edificio
Es de dos pisos, con subterráneo que utilizan para bodega. La planta baja es para las ventas, en la segunda planta al momento funcionan las oficinas administrativas, esperan el próximo año hacer un Showroom. Para comodidad de los clientes hay parqueadero.