JOSÉ AGUILAR REYES
Cuando escribo la presente nota, el número de muertos en China suman 1678 y los afectados sobrepasan los 60.000, cifra por demás alarmante que mantiene en zozobra sanitaria al mundo. Pero la causa en el fondo amable lector, es la presencia de determinados patógenos zoonóticos (enfermedades que los animales transmiten al hombre y viceversa) que, durante millones de años, aumentaron su patogenicidad, cuando la cercanía entre el hombre y los animales era más manifiesta, permitiendo la presencia y multiplicación posterior de agentes patógenos como virus, bacterias, hongos, priones, parásitos, platelmintos, nematodos, insectos, artrópodos, etc., que han constituido durante la historia de la humanidad, los causantes de grandes pandemias, produciendo la muerte de millones de humanos y animales.
Esta relación animal-hombre es tan fulminante que, la ciudadanía desconoce seguramente, que el 60% de los patógenos humanos son de origen zoonóticos; el 75% de las enfermedades infecciosas humanas son zoonosis y el 80% de los agentes microbianos con potencial bioterrorista son microorganismos zoonóticos, de ahí que, la nueva tendencia del mundo civilizado, es trabajar conjuntamente las dos medicinas, para juntas desarrollar el nuevo concepto planteado por la OMS de ¡Un solo mundo, una Sola Salud!.
Pero éste marco sanitario que mantiene en vilo al mundo, ha sido posible, porque los coronavirus que moraban armónicamente en algunas especies de animales por muchos años, se tornaron, de pronto, patógenos al hombre que merodeaba en un ambiente propicio, permitiéndoles cruzar la barrera inter-especie y expresarse con vocación patogénica.
Ha sido mi posición como especialista animal, que la vigilancia epidemiológica ha fallado; a tal punto, que los reportes sanitarios de China indican que, el último informe especializado veterinario, fue en el 2006, quedando desde ese tiempo, exento de él, siendo esa quizá, una de las causas del desastre actual, demostrándose una vez más la importancia de la medicina veterinaria en el mundo.