Las esteras, un artículo confeccionado con tradición

Dedicación. En la parroquia de San Rafael hay una asociación de 20 mujeres, quienes se dedican a cultivar y cosechar la totora.
Dedicación. En la parroquia de San Rafael hay una asociación de 20 mujeres, quienes se dedican a cultivar y cosechar la totora.

En la parroquia de San Rafael de la Laguna se encuentra la comunidad de Huayco Pungo, donde las mujeres kichwas se dedican a elaborar esteras de totora, actividad que la heredaron de sus padres y abuelos. Muchas de estas artesanías se exponen junto a la Panamericana, en espera de que los viajeros detengan para adquirir este producto hecho con sus manos.

La fabricación, utilizando la totora, es un proceso cuya materia prima se la consigue en las riveras del Lago San Pablo. La cosecha se hace en cierta época del año, en la cual la totora es recolectada, para luego ser secada al sol y posteriormente ser utilizada.

La práctica en la fabricación de esteras de la gente kichwa viene desde hace muchos años y se mantiene en la actualidad.

Proceso de elaborar esteras

Una vez recogida la totora de la laguna, se continúa con los siguientes pasos. Para hacer una estera se escoge la totora de tallos gruesos. Luego, se ubica en el suelo en forma vertical los tallos, dependiendo del tamaño del objeto que se vaya a realizar, siempre utilizando una regla. Posteriormente, se va pisando la totora para que que quede del mismo largo y acomodar.

Después se procede a tejer y aplastar con una piedra para que sea resistente y de forma de una estera. Espinoza manifiesta que esta labor es dura.

Los artesanos del lugar cuentan que utilizar una estera para dormir en el piso tiene sus beneficios. Los antepasados, especialmente la gente kichwa, nunca se enfermaban de los riñones, esto se debe a que el material de este producto es fresco y ayuda a no tener problemas de espalda.