Las voces tienen eco

XAVIER MORÁN FERNÁNDEZ

Cuando existe claridad, sensatez, razón y verdad, las voces siempre tendrán eco; es algo propio y perenne en los procesos, en el espacio y el tiempo, aunque muchos o pocos de los que se sientan afectados, traten por todos los medios de hacer callar, inclusive volviendo invisibles a quienes dan a conocer a una multitud: el engaño, las falacias o el abuso que hacen gala, aquellos que por avatares de la vida, les toca ostentar el poder o tomar decisiones en representación de una mayoría.

Las voces tiene eco cuando no se trata de incomodar al poder solo por molestar, sino cuando existe un sustento real, técnico y con apoyo mayoritario; cuando de por medio está en juego el bienestar y futuro de un territorio, de una sociedad, de nuestros hijos y generaciones futuras; cuando nos damos cuenta que no solo basta con emitir un criterio con sanas intenciones, mismo que se va al tacho del olvido por nuestros gobernantes que están ensombrecidos por las ilusiones transitorias que el poder te brinda, y que es necesario no gritar pero sí hacer sentir nuestra voz, nuestros sentires y sobre todo dar valor a las ideas y sueños que conscientes sabemos son beneficiosos para todos.

Las voces tienen eco mientras estamos juiciosos y comprendemos que la representatividad se la ejerce como un ejercicio que busca el bien común de toda una colectividad, pero cuando vemos y palpamos que ciertas directrices van encaminadas al beneficio de unos cuantos vivarachos, esas voces alzan su tono hasta lograr retumbar y hacer sucumbir la conciencia ciudadana, que a veces requiere un sacudón para reanimarse y no marearse con el típico juego del circo y payasos que quienes ostentan el poder, tratan siempre de mantener y así ejercer su control a gracia y uso sin discreción.

Las voces tienen eco cuando sentimos que a quienes les dimos la confianza para representarnos, no están haciendo la voluntad de sus mandantes, si no que buscan a toda costa sus beneficios personales y mancillan el honor de un pueblo noble y bondadoso. [email protected]