Saldos de Moreno

En un año se desarrollarán las elecciones, por lo que el Gobierno de Lenín Moreno entra en una etapa de cuenta regresiva, pudiendo ya inferirse cuáles serían los saldos que nos dejaría su gestión.

Para iniciar nos encontramos con un déficit fiscal creciente, lo cual no es solo su legado ya que heredó un Estado quebrado, y para lo cual no tuvo una estrategia económica clara que intente al menos frenarlo, sino solamente un conjunto de medidas parches que no solucionaron el problema de fondo. Primer saldo: El nuevo Gobierno recibiría el País con un déficit de más de 6 mil millones de dólares.

Por otro lado, no se deja una ruta clara de hacia dónde vamos. Pasamos bruscamente del concepto de la matriz productiva a un esquema de alto contenido social con el programa “Toda una Vida” que no terminó de despegar. Después de 14 años no somos potencia energética ni hemos reducido la brecha de inequidad en el desarrollo humano. Segundo saldo: El nuevo Gobierno empezará su gestión con gran insatisfacción de los ecuatorianos sobre las políticas públicas de salud, bienestar social y desarrollo humano, ya que la brecha socio económica se ha hecho más grande.

Por último, la tan ansiada reactivación económica jamás llegó. No debemos confundir una cierta estabilidad con crecimiento, ya que la aparente calma se debe únicamente a la dolarización y a la recuperación de los precios del petróleo. En lugar de empleos, hubo despidos. En lugar de que vengan inversionistas nuevos, se fueron varios. Tercer saldo: El nuevo Gobierno recibirá una nueva generación de desempleados, entusiastas sin mercado ni financiamiento, e inversionistas sin ganas de venir por la inseguridad jurídica y política.

Con ese complejo escenario: ¿Quién se apunta de candidato?

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