Significado del 29 de mayo de 1861, como fecha cívica local

Por: Patricio Velarde Segovia

La Ley de División Territorial de 1861

Nos referimos a la primera de Ley de División Territorial decretada por la Convención Nacional el 29 de Mayo de 1861, que divide y demarca el territorio ecuatoriano en 13 provincias para facilitar su administración, tanto en lo político como en lo municipal.

Así, la provincia de Pichincha estaba formada solo por el cantón Quito, el cual se componía de 47 parroquias entre las se considera oficialmente a la parroquia eclesiástica de montaña conocida como Santo Domingo de los Colorados.

Esta disposición legislativa -que no especifica ni diferencia, por ejemplo, la condición de parroquias urbanas y rurales y sus límites territoriales- es un decreto que legaliza de modo muy general provincias, cantones y parroquias integradas por pequeñas ciudades, aldeas, fundos, caseríos, anejos y una serie de asentamientos humanos en su mayoría dispersos; y que, hasta bien avanzado el siglo XIX, se presentan aislados, poco poblados y conectados únicamente por ríos, caminos de herradura o sendas vecinales muy precarias, tanto al interior como exterior de las hoyas andinas y del litoral ecuatoriano.

En este contexto, bien podríamos preguntarnos ¿sobre qué base territorial define la Ley de 1861 la parroquialización de las montañas de Santo Domingo de los Colorados? ¿Existió para entonces un centro poblado permanente que posibilitaría una adecuada organización y administración de un territorio de frontera, incomunicado y escasamente habitado?

La referida Ley, en el caso de la zona de Santo Domingo de los Colorados, no crea poblado alguno o asentamiento blanco-mestizo sobre las tierras de los nativos Yumbos-Colorados y que además, posibilitara ejercer cierto poder o algún tipo de representación administrativa. Más bien, es una Ley que legaliza un territorio de frontera montañosa subtropical en la franja occidental perteneciente a la provincia de Pichincha, que se halla aún inexplorado y hasta aislado de los principales centros poblados de la sierra como de la costa central y norte.

A pocos años de su parroquilización, el geógrafo Manuel Villavicencio que recorre la zona en 1858, cuenta de la existencia de tres pueblos o anejos en los que sobresale San Miguel de los Colorados, Santo Domingo y Cocaniguas (este último en ruinas). Pero claro está, hace referencia a aldeas de los nativos colorados y no a centros poblados en que predominen colonos blancos o mestizos. Afirma así mismo, que para llegar desde Quito hasta la zona de Santo Domingo de los Colorados, se requería de 8 días, utilizando caminos o veredas peligrosas y malas.

Esta descripción es confirmaba en 1871 por Arturo Rogers, comisionado por el Gobierno del presidente García Moreno para formar los lotes de terrenos nacionales en la zona. Rogers recorre los pueblos nativos de San Miguel de los Colorados y Santo Domingo de los Colorados. Del primero de ellos, se refiere como una naciente población formaba por indígenas y algunos blancos del pueblo de Alóag.

La Ley de División Territorial conjuntamente con la construcción -desde 1871- del camino de herradura Quito-Santo Domingo-Bahía (camino a Manabí), son medidas iniciales para el control político-administrativo en la perspectiva de colonizar e integrar productivamente la zona.

La falta de autoridades públicas

La presencia de un Estado autoritario como el de García Moreno (1860-1875), basado en un proyecto de control y centralización total del poder, se presenta como un factor que limita la representación pública parroquial en torno a la figura del teniente político, agudizada aún más, por la incomunicación que mantienen regiones montañosas e inhóspitas como Santo Domingo de los Colorados.

Ya en enero del año 1862, la Jefatura del cantón Quito, informaba a la Gobernación de Pichincha sobre la falta de tenientes políticos, a más de Chimbacalle, en las parroquias occidentales de Nanegal, Gualea, Nono, Mindo y Santo Domingo de los Colorados que imposibilitaba la conformación de la Junta correspondiente para el cobro de la contribución de impuestos y tributos como el del “trabajo subsidiario”.

En cambio, para julio del mismo año de 1862, la Junta Parroquial de Pichincha había eliminado los concejos parroquiales, porque en estos no había el número suficiente de ciudadanos capaces de desempeñar alternativamente las judicaturas parroquiales, tenencias políticas, jurados electorales y concejos parroquiales. (…) «Se argumentaba además que muchas parroquias estaban compuestas casi en su totalidad por nativos indios que ni siquiera podían ejercer el sufragio». Esta decisión sería ratificada y luego ampliada por el Concejo Cantonal de Quito en 1864″.

Posteriormente en 1883, pese a ser ya parte del nuevo Cantón Mejía, los problemas de la parroquia (como cobro por destilación de aguardiente, demandas, control de licencias para la explotación de caucho, etc), se resolvían en la misma Gobernación de Pichincha. En otros casos-, la escasa población de la parroquia de Santo Domingo de los Colorados se vio representado muchas veces en los miembros de la Junta Directiva del Camino a Manabí a la que se subordinaban tenientes políticos y comisarios de policía radicados en Aloág o Machachi.

El camino a Manabí por Santo Domingo y la época de Alfaro

El proyectado camino a Manabí, que uniría la zona de Santo Domingo con Quito, solo será transitable a finales de la década de 1890 gracias al interés del gobierno del general Eloy Alfaro. En todo caso, a medida que avanzaba su construcción ya entre 1875 y 1894 se habían adjudicado más de 11.000 Has. a lo largo de su trayecto. Este proyecto vial complementado con la promulgación de la Ley de Tierras Baldías de 1875, favorece la ocupación de áreas montañosas en miras a fomentar la agricultura en los denominados «Bosques Nacionales» de Santo Domingo de los Colorados.

De tal forma, se inicia así el poblamiento de la zona con la presencia de inmigrantes colonos blanco-mestizos, muchos de ellos relacionados a gobiernos de la época; extranjeros vinculados a la construcción del camino, como algunos vecinos de Alóag y Machachi, entre otros. Este proceso de poblamiento y colonización se verá reforzado con el ingreso a la etapa liberal cuando se fundaría el pueblo colono el 6 de noviembre de 1899.

Fuente: “Santo Domingo de los Colorados y el Espacio Nacional (1860-1960). Aislamiento e Integración”. (2° edición-2004). Autor: Patricio Velarde Segovia.