‘Un ensayo clínico apagaría toda duda’

OBISPO. Monseñor Bertram Wick promueve el uso del dióxido de cloro para tratar el Covid-19.
OBISPO. Monseñor Bertram Wick promueve el uso del dióxido de cloro para tratar el Covid-19.

Monseñor Bertram Wick, Obispo de Santo Domingo responde a Fausto Patiño, Coordinador General de Desarrollo Estratégico del ministerio de Salud Pública, luego que el funcionario a través de un documento le hace conocer que es inviable la propuesta del uso de dióxido de cloro para el tratamiento de la Covid-19.

A decir de Monseñor, las respuestas se basaron en su mayoría en dichos de la Organización Mundial de la Salud, (OMS) o artículos web aliados en diferentes plataformas, pero no en estudios que hayan demostrado eficiencia o ineficiencia del dióxido de cloro en las proporciones sugeridas por Andreas Kalcker para el combate eficaz contra la pandemia y otras patologías.

Insiste en que un ensayo clínico apagaría toda duda de la supuesta “toxicidad” del mismo. “Sabemos que hay ensayos clínicos multicéntricos en varios países, entre ellos Ecuador, dirigido por la Aememi, pero sin el respaldo o supervisión del ministerio de Salud Pública”.

Uso

Bertram Wick indica que existen patentes que usan el dióxido de cloro para varios productos a nivel mundial, desde limpieza de sangre, purificación de agua, enjuague bucal, oxígeno líquido bebible y otros productos de venta libre en mercados asiáticos, europeos o norteamericanos. “Sabemos que el mayor riesgo que vio Aememi para cumplir su ensayo clínico completo, fue el no exponer a pacientes en peligro de muerte a una prueba doble ciego”.

En Santo Domingo muchas personas aseguran haberse curado con dióxido de cloro.A su criterio, ya que hay aseveraciones de la FDA donde “supone” un peligro la ingesta de dióxido de cloro, sugiere hacer un comité evaluador con personas del ámbito civil de toda la sociedad, para realizar un ensayo clínico completo que conlleve el estudio de exámenes iniciales y progresivos de consumo de concentrado de dióxido de cloro a 3.000 ppm, incluyendo pruebas doble ciego, ya que ahí no habría peligro de muerte de pacientes.

“Este ensayo puede ser evaluado por médicos del MSP, Aememi, y cualquiera que quiera sumarse. Obviamente debería ser público, para transparentar la información, para beneficio de todas las partes”, expone. (LMM)