Reformar la Ley

Con el advenimiento del Código Orgánico Integral Penal publicado el 10 de febrero del 2014 que entrara en vigencia 180 días más tarde, pensamos que obtendríamos un instrumento legal acorde a las necesidades de la sociedad. De la lectura del mismo, nos dimos cuenta que era un código que servía para lograr la libertad de los detenidos de forma inmediata. No había preso que se resistiera; por lo general en la flagrancia misma salía, y en muchos casos hasta con sentencia condenatoria, aplicando la suspensión condicional de la pena. Las medidas cautelares personales hechas a la disposición de los que están al margen de la ley fueron tan benignas, al punto de que los presos salían en 24 horas utilizando el grillete electrónico o la prohibición de salida del país; medidas que fueron anunciadas sobre su ineficiencia, por los medios, con antelación, pero nuestros asambleístas no hicieron nada para eliminar tan descabelladas medidas. El ejemplo más visible es el caso sobornos (cohecho): 20 condenados, apenas 2 presos; el uno porque en otro juicio ya fue sentenciado. Todo esto es una burla para el Ecuador; sus leyes blandas y acomodadas son inservibles como para dar un escarmiento a los corruptos. Ha finalizado el juicio y todos ya están en el exterior gozando del dinero mal habido; mientras que, el pueblo llano, tenemos que seguir trabajando para pagar las deudas contraídas por los gobiernos de turno para cubrir el déficit que produce tanto atraco al dinero de los ecuatorianos… así de sencillo.

¿Qué hacer? Cuando fiscalía encuentre suficientes indicios de responsabilidad y de la existencia de la infracción, se debe ordenar el auto de prisión preventiva. Claro está, que los Derechos Humanos pegarán el grito al cielo protestando por tan drástica medida, pero tenemos que entender que al delincuente se le debe tratar como tal. Se terminó el juicio, se fueron los condenados, vendieron sus propiedades, no recuperamos nada y nos quedamos con el gasto. Todo lo expresado, nos da la pauta para reformar nuestras leyes, especialmente el COIP.

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