Pese a las críticas, la UE mantendrá diálogo con Maduro

Informe. Borrell explicó las acciones llevadas a cabo en Venezuela, frente al Parlamento Europeo.
Informe. Borrell explicó las acciones llevadas a cabo en Venezuela, frente al Parlamento Europeo.

Una misión europea llegó a Venezuela, esperando aplazar las elecciones, pero sin mayores frutos. Diputados la calificaron de “clandestina”.

Redacción BRUSELAS

El alto representante de la Unión Europea (UE) para la Política Exterior, Josep Borrell, defendió ayer el envío de una misión diplomática de alto nivel a Caracas (Venezuela) para tratar de lograr un aplazamiento de las elecciones legislativas del 06 de diciembre, pese a no haber logrado ese objetivo.

«Había una pequeña luz de esperanza y me sentí obligado a explorarla», afirmó Borrell en una comparecencia ante el pleno del Parlamento Europeo, donde acudió para dar cuenta del viaje iniciado el pasado 24 de septiembre por dos altos funcionarios del Servicio Europeo de Acción Exterior, criticado especialmente por el grupo del Partido Popular Europeo (PPE), que lo tildó de «clandestino».

Esfuerzos infructuosos

El español Borrell dijo a los eurodiputados que esa misión llevó a cabo los mismos esfuerzos que ha mantenido a lo largo del verano de manera telemática, para hablar con todas las partes y lograr fomentar el diálogo y unas condiciones democráticas para celebrar unos comicios en Venezuela que, tal y como se plantean en este momento, la UE no podrá reconocer.

«Estamos haciendo lo que corresponde hacer», subrayó Borrell, quien recordó que el envío de este tipo de misiones diplomáticas es habitual y que, en este caso, se reunió con al menos 70 personas de todos los sectores y «no para negociar», sino para conocer la situación sobre el terreno.

Los funcionarios europeos vieron a representantes de la oposición, de la sociedad civil y, también, del Gobierno de Nicolás Maduro, a quienes solicitaron un aplazamiento de seis meses de las elecciones.

«El comunicado de prensa del régimen de Maduro en el que se niega a aplazar las elecciones, argumentando que no puede por mandato constitucional, solo sirve para empeorar la situación política en Venezuela», consideró Borrell.

«La UE evidentemente no podrá ni siquiera plantearse el envío de una misión de observación electoral», recalcó, ya que ello «requeriría no solo el respeto a los estándares democráticos, que no se daban y siguen sin darse puesto que no ha sido posible modificarlos, sino también un calendario realista».

Críticas y apoyos de eurodiputados

La diputada española del PPE Dolors Montserrat insistió en que se trató de una misión «semiclandestina» que no exigió al régimen de Maduro «elecciones presidenciales, la liberación de presos políticos, el retorno de los exiliados forzados ni el cese de la represión».

Ernest Urtasun, de los Verdes, consideró un «mecanismo habitual de la diplomacia europea» el envío de misiones como la que fue a Caracas, mientras que Manu Pineda, de Izquierda Unida, pidió reconocer la democracia y el diálogo y consideró que las elecciones previstas para el 06 de diciembre serán «democráticas y limpias».