Pandemia y pobreza

Ecuador sobrepasa en este siglo XXI los 17 millones de habitantes; si antes ya existía pobreza, desigualdad social y distribución inequitativa del ingreso, el aparecimiento de la pandemia nos ha llevado a límites inimaginables de desequilibrio social, que hoy día se evidencia con crudeza en sus ciudades y calles. El Banco Central del Ecuador (BCE), actualizó las cifras, indicando que la economía ecuatoriana cerrará en este 2020, con una caída del PIB del -11%; desde el inicio de la pandemia, hasta el mes anterior, se han perdido en el país, cerca de 427 mil plazas de trabajo, llegando en las Américas a la cifra de 34 millones de personas, sin trabajo normal.

En Ecuador se estima que 1 de 4 personas son pobres; y de 1 de 10, se encuentran en la extrema pobreza; los ingresos, en consecuencia se ubican, según los expertos, en $ 84.4/mes, elevando las cifras de preocupación social a 45% de pobreza, acentuándose en las zonas rurales y ciudades populosas, donde la informalidad del empleo es el común denominador de la angustia. En consecuencia, la pandemia y la pobreza van de la mano, sembrando desesperación en el mundo. Vamos a salir de esta hecatombe?, es la pregunta que nos hacemos, respondiendo que sí, pero a largo plazo, si los gobernantes eliminan de un tajo la corrupción y privilegian los programas sociales integrales, otorgando a la técnica y ciencia el lugar que les corresponde, junto a una empresa privada con nuevos conceptos de igualdad, que den un vuelco al caduco sistema de gobernar que ha primado, no solo en nuestro país sino en América.

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